SAUCE VIEJO
Fuerza y juventud en la Fiesta del Pescador
Anoche continuó el éxito de la vigésimo sexta edición del festival en Sauce Viejo.
Los Huayra (Las voces del viento), fueron reconocidos por la Comisión Organizadora con el premio Consagración, gracias a la maravillosa respuesta de la concurrencia.
Foto: Amancio Alem
Silvia Mugica
Tras suspenderse la segunda noche del tradicional Festival del Pescador por razones climáticas, se llevó a cabo el encuentro folclórico musical previsto para la jornada de domingo. La grilla artística prevista para la ocasión desplegó un abanico de posibilidades musicales que reunió sobre un mismo escenario a las provincias de Santa Fe, Salta, Corrientes, Jujuy, Córdoba y La Rioja.
Los representantes de la provincia de Santa Fe fueron los encargados de templar el ambiente con su propuesta; el primero en llegar fue el recitador José Luis Arzadun (Sauce Viejo), ganador del prefestival del Pescador, para luego darle lugar a la propuesta musical del grupo Llao, cuyos integrantes son oriundos de Gálvez, López y San Martín de las Escobas.
Más tarde, la danza se hizo presente de la mano del Ballet Municipal de La Tordilla, de Córdoba. Despliegue de color y habilidad se reflejó en cada una de las danzas elegidas para la ocasión.
Sin duda, uno de los más aplaudidos de la noche fue Miguel Ángel Morelli, que mantuvo de principio a fin el interés del público con temas como “Réquiem para un niño lustrador”, “Orgullo santafesino”, “Estrella fugaz”, entre otros muy esperados. Acompañado por sus músicos, el santafesino oriundo de Vera se mostró pleno en cada una de sus interpretaciones, con el alma en su garganta y la entrega incondicional de siempre; de esta manera logró una vez más el cariño y la eterna devoción de su gente que luego de varios pedidos de bis, lo despidió de pie en medio de una interminable ovación.
Pasadas las 23 llegó el turno de Salta, representada por Los Huayra (Las voces del viento), agrupación que comenzó su carrera en 1995 y que ha transitado numerosos festivales de todo el país con un estilo vocal y musical digno de destacar. En esta oportunidad “Ojalá”, “Soy el inca”, “Yo vengo a ofrecer mi corazón” fueron algunos de los temas elegidos. Su paso por el festival tuvo su reconocimiento por parte de la Comisión Organizadora, la que le entregó el premio Consagración, gracias a la maravillosa respuesta de la concurrencia que supo reconocer el talento de los músicos salteños.
Otro de los galardonados de la noche fue el catamarqueño Emilio Morales, quien después de su presentación en la jornada de viernes, recibió el merecido premio Revelación.
Tiempo de sapucay
La hermana provincia de Corrientes también estuvo representada en la noche de domingo por Amboé; mezcla de chamamé y carnaval, ritmos entusiastas y generadores de contagiosa alegría que se extendía de punta a punta en todo el balneario. Ya sobre el final de su presentación, un enganchado de cumbias y cuartetos hizo estallar a la concurrencia que participaba animadamente desde sus ubicaciones y formando parte del tradicional “trencito” que recorría de este a oeste y de norte a sur la platea. Fue un verdadero baile cargado de entusiasmo y desenfado, que parecía nunca terminar.
Ya sobre la madrugada del lunes, llegaban Los Tekis con toda la música del carnaval jujeño. Sus integrantes jujeños y cordobeses, desplegaron ritmos propios del noroeste argentino y Bolivia como son los carnavalitos, bailecitos, huaynos, taquiraris, acompañados por sikus, quenas, charangos y otros instrumentos típicos de la zona.
El responsable del cierre del encuentro fue Sergio Galleguillo y sus amigos, quienes trajeron toda la chaya riojana. Minutos antes de su presentación, detrás del escenario, una mini chaya se desarrollaba mientras se preparaban los instrumentos para la presentación de los músicos; y así fue que dieron su show, enharinados y con el carnaval riojano en todo su esplendor. Un verdadero cierre a pura fiesta y color.
