Cuantiosos daños en el balneario comunal
Violento temporal sobre Monje
Esta madrugada un verdadero vendaval se abatió sobre Monje, departamento San Jerónimo. Produjo la caída de árboles, postes de electricidad y teléfonos, además de la voladura de techos. No hubo que lamentar víctimas.
Pudo ser peor. Un árbol no resistió la fuerza del vendaval y cayó sobre una casa sin provocar ninguna consecuencia para sus moradores.
Foto: Amancio Alem
César Benítez
Un meteoro de proporciones se produjo pasadas las 3 de la madrugada sobre Monje, una localidad de 2.500 habitantes y que afectó también seriamente al balneario conocido como Boca de Monje de 150 pobladores permanentes, pero que en esta época del año triplica su población por la llegada de turistas.
La situación era de desolación ya que árboles caídos, postes derribados y cables cortados conformaban el panorama que se podía constatar en la localidad de Monje, ubicada 100 kilómetros al sur de la capital santafesina sobre la Ruta Nacional 11 que sufrió serios daños en su estructura eléctrica provocando la suspensión del servicio.
Sin embargo, al mediodía las autoridades de la Empresa Provincial de la Energía aseguraron a El Litoral que el abastecimiento se había normalizado en la planta urbana, ya que cuadrillas con asiento en la ciudad de Santa Fe se desplazaron hacia ese lugar para colaborar con la reparación de los daños ocasionados por el fenómeno meteorológico.
El viento también provocó la caída de árboles sobre la Ruta Provincial Nº 65, que une Monje-San Genaro, aunque al promediar la mañana ya fue habilitada al paso y se retiraron enormes especies de árboles que quedaron sobre la cinta asfáltica.También afectó la zona rural sur de Barrancas.
En el radio urbano, los mayores daños se centraron en la voladura del techo de la Casa de la Cultura. El vendaval además doblegó la antena de transmisión de FM local 99.1 Libertad de 65 metros de altura que quedó reducida a 7 metros, dividida en 4 partes y de milagro no cayó sobre una casa.
El presidente comunal Mario Pascual Dipenti (Unión Vecinal) admitió que “se sintió sorprendido por una tormenta muy fuerte de viento y lluvia. Para mí con características de tornado, plantas removidas de cuajo, postes con líneas de preensamblado, devastando la zona de parque del balneario mismo, voladura en galpones y en el predio del ferrocarril como la Casa de la Cultura.
A las 5 de la mañana empezamos a trabajar para despejar la Ruta 65 y estaba interrumpido todo el tránsito por la cantidad de árboles caídos, también había árboles sobre la Ruta Nacional 11.
El epicentro fue Monje y en comunicación con presidentes comunales de la zona no tuvieron mayores problemas. Felizmente no hay desgracias personales, por suerte Monje es un pueblo solidario, donde brigadas de jóvenes a las 5 de la mañana, en la zona del balneario recorrían auxiliando a la gente que estaban acampando, se les dio albergue y auxilio”.
Al cierre de esta edición llegó el director provincial de Protección Civil, Zona Sur, Dr. Antonio Moyano, quien junto a las autoridades comunales recorrían el balneario, situado a 8 km de Monje. En ese paradisíaco lugar ubicado a la vera del río Coronda y donde también confluye el arroyo Monje era frenético el trabajo de vecinos, cuadrillas de la EPE y Vialidad Provincial para restablecer los servicios.
Devastador. Los vientos huracanados arrancaron de cuajo jóvenes ejemplares de diversas especies arbóreas que cayeron sobre las calles internas del balneario de Monje, situado a 8 km al este del radio urbano. Foto: Amancio Alem