Colón se agranda de la mano de un pibito atrevido

Maradona... Bertoglio es argentino

El chico dorado del plantel de Colón volvió a ser desequilibrante con dos asistencias de gol impecables: una a Fuertes y otra a Lucero. El estadio entero lo ovacionó de pie.

Darío Pignata

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¿Cuánto se hablaría de este pibito llamado Facundo Bertoglio al lado del Obelisco si hubiera conseguido en apenas siete días lo que logró con la camiseta de Colón desde sus 18 años? Porque el 26 de enero marcó un golazo ante la Católica por Copa Libertadores en Santa Fe, el sábado le cambió la cara al equipo cuando entró frente a Vélez en Liniers y anoche inventó dos asistencias de gol que efectivamente terminaron en la red. Todo esto en apenas una semana. Es por eso que escribía en este mismo espacio, después del choque copero, que “Bertoglio estaba generando señales concretas de crecimiento”. ¿Qué decir una semana después? Como mínimo, que el crecimiento es cada vez más firme y sostenido. Lo más importante, por lo que se ve, es que ahora es Bertoglio el que se convenció de lo que puede conseguir si su cabeza se decide a aplicar la técnica que evidentemente le sobra en los pies. La primera pelota de anoche fue todo un síntoma: arrancó el partido y empezó a gambetear. No se escondió nunca. Todo lo contrario.

Cuando el “Turco” Mohamed se dio cuenta de que le habían armado una carnicería por el medio del campo —le pegan más de lo que lo cuidan— lo mandó a jugar por las puntas. Arrancando o terminando. Pero abriendo la cancha, donde más le duele al rival y donde más juego puede generar un equipo con dos “tanques” de área como Fuertes y Nieto.

Si bien las cerezas del postre fueron las dos asistencias de gol, una en cada tiempo, antes y después hubo valentía del chico para pedir siempre la bola. Se lo nota despierto, enchufado, atento. Si a eso se le agrega velocidad y técnica, el éxito —total o parcial— está asegurado.

Otro punto a favor del chiquito es que anoche Bertoglio fue desequilibrante por peso propio. No hubo un solo volante que lo auxiliara a la hora de jugar, cambiar de ritmo o lastimar. Más valorable, entonces. Porque desde la frescura de esos 18 años no le pesó la mochila de ponerse el equipo al hombro. En cuanto a la famosa disposición táctica, no hay tantos misterios: Mohamed sabe que este chico debe “vivir” en ese cajón de 70 y pico de ancho pero no más de 40 de largo en la hierba. Hacerlo bajar sería un pecado imperdonable. Tiene que gastar el combustible en los metros finales, como lo hizo anoche en las dos asistencias.

Los dos frentes

No es fácil vivir entre el torneo y la Copa. Hay que ir al “súper” a llenar el changuito cada tres días. Y en los últimos tiempos, el fútbol argentino dejó en claro que no hay bolsillo que aguante. Nadie pide “ganar todo” como hizo aquel Vélez inolvidable de Carlos Bianchi. Pero por lo menos jugar en los dos lados sin lamentar grandes pérdidas.

Colón acaba de superar la primera semana de convivencia entre el certamen doméstico y la competencia continental. No está para nada mal la cosecha. Equipo “A” o equipo “B” reforzado. Titular o muletto. No pesan los rótulos. El plantel es uno solo, el mensaje también. Tres de tres en la Copa y cuatro de seis en la disputa criolla cierra por donde se lo mire. Mucho más cuando se compara que Newell’s no pudo con Emelec en Rosario y que los rivales de arranque fueron el anterior campeón Vélez en Liniers y el ahora “galáctico” Racing de caras estrellas.

A la vez, Mohamed afronta el desafío de la doble convivencia de estilos. Porque el equipo puede jugar alto con Fuertes-Nieto y puede jugar bajo con Bertoglio-Lucero. Tiene potencia y tiene velocidad, el cóctel ideal para este juego llamado fútbol. Hasta ahora, más allá de los gustos, le sirvieron tanto una receta como la otra. Si Colón logra superar a la Católica, este primer ensayo de cómo afrontar las dos competencias le habrá servido a Mohamed para ganar tiempo y rodaje. De lo contrario, tendrá un plantel jerarquizado en cantidad a la hora del recambio para pelear el torneo antes del Mundial y apuntarle a la Sudamericana.

El valor de la reacción

Colón puso en campo anoche a tres titulares que el sábado arrancaron con Vélez (Pozo, Garcé, Gómez) y otros que fueron alternando en Liniers, como Juan Manuel Lucero o el mismo Bertoglio. En medio de las especulaciones del desgaste y en una noche asfixiante en Santa Fe —por momentos no se podía estar en ningún lado—, llegó el accidente de Pozo: calculó mal el salto ante un pelotazo frontal de Falcón desde 35 metros y la fue a buscar adentro.

Colón, de local, perdía y tenía que hacer el gasto más importante: ir a buscar el partido. Se dijo por allí que este equipo era incapaz de remontar resultados adversos y que cuando empezaba perdiendo un partido finalmente lo perdía. Linda respuesta la de anoche para esas dudas bien intencionadas, como siempre. Porque Colón arrancó perdiendo y terminó ganando. Es más, siempre quedó más cerca del 3-1 que Racing del 2-2, pero entre De Olivera, el caño y la falta de puntería, los hinchas sufrieron de manera innecesaria los cuatro minutos de adición de Beligoy (dicho sea de paso, cada vez dirige peor).

Aunque parezca un error, hoy miércoles nadie piensa en Tigre y todos esperan el martes chileno. “Yo estoy pensando en Tigre, al partido con la Católica lo voy a empezar a pensar el domingo”, respondió Mohamed en la rueda de prensa. A diferencia de Vélez, salvo Pozo, no pondrá en campo desde el vamos a ninguno de los titulares en el césped de Victoria.

Esa frase hecha de “lo saca al pibe para cuidarlo de cara a Chile” se transformó en alarma cuando las declaraciones de los protagonistas directos dejaron picando la pelotita de una molestia física en el aductor de Bertoglio. Nada del otro mundo. Previsible, para lo mucho que corre y lo recontra-mucho que le pegan.

El famoso entorno

No está bien contar detalles cuando se arma una “fiesta-sorpresa”. Pero tuve la posibilidad de conocer, hace un tiempo, la estructura de la pensión que en pocos días inaugurará Colón en su predio para más de 80 chicos. En el piso superior, a diferencia de los otros dos, hay sólo dos habitaciones “tipo VIP”. Son dos espacios amplios e individuales. En la recorrida, pregunté el porqué. “Porque queremos que los chicos que se forman en inferiores y se consolidan en el plantel, vengan a vivir acá y no a un hotel, casa o departamento”, fue la explicación.

Más allá que Bertoglio empezará a ganar el primer dinero importante en el fútbol, Colón lo quiere en la pensión. Por este Bertoglio y por “los otros Bertoglio” que van a venir. Para que no se maree, para que no lo tienten con esos pecados de juventud que todos cometimos y están prohibidos para futbolistas, máxime con apenas 18 años. Esto es lo que yo exigía el otro día de esta columna: rodear a Bertoglio de la mejor manera. Adentro y afuera de la cancha.

Dicen que en Rosario, en la previa de Argentina-Brasil, Maradona escuchó de boca de Mohamed el elogio hacia el pibe Bertoglio. Es cierto que los compromisos coperos y domésticos hoy no dan margen para nada en Colón. Pero con 96 jugadores convocados en 16 partidos a la Selección Argentina (contando el último contra Costa Rica en San Juan) y con la promesa de “voy a seguir probando hasta encontrar, no me importa lo que diga la crítica”, no estaría mal recordarle a Maradona que Bertoglio es argentino. Por más que regale gambetas con la camiseta de Colón al lado del Puente Colgante, un tanto lejos del Obelisco porteño.

Maradona... Bertoglio es argentino

Como con la mano al “Bichi”

Racing ganaba por el accidente de Pozo ante el centro de Falcón y comenzaba a jugar con los nervios de Colón. Pero el chico de oro inventó una apilada por derecha, sacó el centro perfecto para la cabeza de Esteban Oscar Fuertes y el “20” no perdonó. Era el 1 a 1, antes de que terminara el primer tiempo. Y antes de que Racing especulara con la desesperación de Colón.

Fotos: Mauricio Garín/Pablo Aguirre

Maradona... Bertoglio es argentino

Una asistencia perfecta a Lucero

El mismo Bertoglio había generado el lateral con una corrida por derecha. Sacó rápido el paraguayo Candia —jugada preparada—, Bertoglio picó como un rayo, ganó la cuerda y sacó un efectivo centro atrás que Juan Manuel Lucero, a la carrera y del otro lado, transformó en el 2-1 para el equipo del “Turco” Mohamed, que bajó al candidato que dan todos a priori.

Fotos: Mauricio Garín/Pablo Aguirre

Maradona... Bertoglio es argentino
Maradona... Bertoglio es argentino

111

Fuertes gritos

Esteban Oscar Fuertes llegó a los 111 goles con la camiseta “20” de Colón en partidos oficiales, sumando campeonatos de AFA y certámenes continentales. ¡Qué lejos que quedaron aquellos recordados 70 goles de la “Chiva” Di Meola en 242 partidos! Además de los 111 goles en 213 cotejos, volvió a “vacunar” a Racing, uno de sus ex clubes.

La Católica goleó 4 a 0

En partido correspondiente a la tercera jornada del Apertura chileno, anoche la Universidad Católica goleó 4 a 0 a Santiago Morning, equipo que conduce el santafesino ex sabalero Juan Antonio “Juanchi” Pizzi. Los goles de los “cruzados” fueron señalados por Damián Díaz, Juan José Morales, Milovan Mirosevic, de penal, y Francisco Silva. El partido se jugó en San Carlos de Apoquindo y Marco Antonio Figueroa -DT de la UC- puso a la mayoría de los titulares que el martes intentarán ganarle a Colón por el repechaje de la Copa Libertadores.

Hay que recordar que el partido de ida fue para Colón por 3 a 2, con lo cual los sabaleros pasan ganando y empatando. La revancha va el martes 9 de febrero a las 19.20 y televisa FOX Sports.