Iniciativa del Ministerio de Seguridad
Otro intento por sacar a la calle
a policías que están en oficinas
Estiman que cerca de un 40% de los efectivos cumple tareas administrativas. Alvaro Gaviola dijo que intentarán reubicar a esos hombres para tareas operativas, aprovechando que ya tienen experiencia en la fuerza.
De la redacción de El Litoral
El ministro de Seguridad, Alvaro Gaviola, anunció que más allá de la incorporación de nuevos efectivos a la policía, están diseñando un programa para refuncionalizar el trabajo de los uniformados en las oficinas.
“Lo que vemos es que se pueden refuncionalizar algunos procedimientos internos a fin de que queden disponibles agentes que ya están en planta y que podrían ser destinados a tareas de calle. En el mediano plazo, esto nos permitirá contar con más efectivos que ya poseen experiencia, pero que hoy están abocados a labores administrativas, o bien, que no están afectados en toda su capacidad horaria a la tarea de calle; hacen mitad tarea administrativa y mitad operativa”, comentó el funcionario.
En diálogo con El Litoral, evitó precisar cuántos policías hoy están en las oficinas, porque según dijo, todavía se están relevando las áreas en las 19 unidades regionales de la provincia. De todas maneras, ya en marzo de 2008, un trabajo de investigación del programa Delito y Sociedad de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNL, revelaba que más del 40% de los policías encuestados en Santa Fe y Rosario cumplían tareas en escritorios.
También el por entonces ministro de Seguridad, Daniel Cuenca, se propuso reubicar a los efectivos para revertir la ecuación, pero en julio del año pasado, Cuenca reconocía a El Litoral que su pretensión se había “frenado” porque en muchos barrios, la seccional policial que involucra a varios policías en tareas burocráticas, es la única referencia que tiene el Estado.
Ahora, Gaviola insiste, y asegura que se hará hincapié en la reubicación para recuperar recursos humanos. “Queremos eficientizar la actuación de estos hombres en la calle todo el tiempo. Estamos relevando distintas áreas para determinar cuántos son”, aseguró.
Violencia
Sobre los reiterados hechos de inseguridad que vive la ciudad de Santa Fe, Gaviola volvió a negar que la situación esté fuera de control.
“La situación está controlada, más allá de que los hechos violentos existen; son una realidad. Sobre ellos estamos trabajando y tratando de resolverlos. Los últimos homicidios no hacen más que ratificar lo que pasa en la ciudad, fundamentalmente, donde una gran cantidad de crímenes deviene de conflictos interpersonales, donde disputas muchas veces familiares o de otra índole terminan en hechos violentos con muerte”, planteó.
En medio de dicho clima de violencia, consideró que “muchas veces los planes de prevención llegan pero no son suficientes dado que no es posible poner un vehículo por esquina o un policía por habitante o por reunión familiar”.
En materia de equipamiento, valoró las inversiones realizadas en estos dos años, pero advirtió que los recursos nunca alcanzan.
“Ha sido muy importante lo que se ha hecho en cuanto a vehículos, motos, municiones y chalecos. No obstante, nos falta. Tengamos presente que un móvil policial recorre de 300 a 400 km diarios, con lo cual en un año de vida útil, el móvil sufre bastante. La reposición de los vehículos es un tema en el que todavía estamos muy atrás, pero para esto necesitamos presupuesto, y ya sabemos lo que pasó con este tema en la Legislatura”, advirtió.
Armas
El ministro reiteró que muchos de los hechos violentos que se producen en la cuidad tienen que ver con las armas de fuego. “Muchas armas son malhabidas, ya sea por robos a legítimos usuarios o bien, se desconoce la procedencia del arma dado que sus números están limados y no se los puede rastrear. Las armas favorecen que las disputas terminen en homicidio. Frente a esto, estamos diagramando un programa en colaboración con los municipios y el Renar para extender los planes que existían a fin de que la sociedad pueda devolver esas armas y sacarlas de circulación”, comentó.
Gaviola reconoció la existencia de un mercado negro de armas, pero advirtió que, precisamente por ser ilegal, es muy difícil de controlar.
“El control de algo no registrado obviamente hace que tomar medidas no sea sencillo porque si uno supiera dónde están las armas, va y las busca”, comentó.
Por último, aludió al robo en la sede de la gobernación de Rosario donde, otra vez, tres policías aparecieron involucrados. “Somos muy estrictos con el cumplimiento de las disposiciones. En lo que va de la gestión, varios policías fueron pasados a disponibilidad. El mensaje es claro: aquella persona o agente que se aparta de su tarea específica es apartado de sus funciones”, concluyó.
