Aclaración del Jockey Club Santa Fe
Juan Raúl Moncada
Con pedido de publicación, nos llegó una carta de los dirigentes del Jockey Club de Santa Fe, con respecto al posible acuerdo con la Unión de Trabajadores del Turf. “En noviembre pasado autoridades de la Utta manifestaron su interés por hacerse cargo de la explotación de la actividad hípica en Santa Fe, luego de un par de reuniones informarles, fue el día 20 de enero que se celebró una reunión entre un representante de Utta —Dr. Fernando Taboada— y un grupo de dirigentes del J.C.; las partes analizaron distintos aspectos a tener en cuenta en un eventual convenio, consensuando que, en su aspecto económico, el acuerdo debería contemplar el pago de una suma fija que se debería destinar a la atención de deudas pendientes entre ellas la deuda salarial, el pago de un canon mensual y un porcentaje de participación en la explotación de la actividad de carreras foráneas. Se transmitieron los importes pretendidos, quedando a la espera de una respuesta.
Dicha respuesta se formalizó a través de la carta intención formulando una contrapropuesta económica referida a la suma fija inicial y canon mensual, guardando silencio respecto a la pretensión de un porcentaje de participación en la explotación de la actividad. El día 3 del corriente, el J.C. a través de su presidente- hizo saber al Dr. Taboada que la contrapropuesta referida no alcanzaba a satisfacer las necesidades de la institución, quedando abierto el diálogo para continuar las negociaciones en procura de un acuerdo, situación que se mantiene hasta la fecha.
Resulta fácil advertir que estamos en una etapa de negociación que lleva menos de un mes y ha permitido arribar a consensos importantes y en orden a la posible futura relación, debe tenerse presente que el objeto del eventual acuerdo, lo representa la principal y fundamental fuente de ingresos y, en la medida que la administración y explotación de estos fondos pasen a manos de terceros, la entidad debe adoptar los recaudos necesarios para garantizar, no sólo la atención de la actividad social y deportiva, sino también la atención de distintas deudas y compromisos que, es público y notorio, en su mayor parte, responden a obligaciones durante gestiones anteriores.
Es lógica y comprensible la ansiedad y urgencia puesta de manifiesto por los trabajadores, que ven en este probable acuerdo la posibilidad de satisfacer sus acreencias salariales, pero debe tenerse presente que los responsables de la conducción del J.C. deben prever también el cumplimiento de otros compromisos fundamentalmente fiscales y judiciales, que, de no ser atendidos pondrían en grave riesgo la subsistencia de la entidad”.
