Mercados y tendencias

Un breve respiro

El recorte de los stocks finales de la cosecha de maíz y de soja en los Estados Unidos, que formuló el Usda, fue uno de los factores que apuntalaron el repunte de los precios en las últimas semanas.

Leandro Gorrin

Los precios agrícolas en Chicago mostraron un rebote en las últimas dos semanas y promediaron un alza, casi un seis por ciento en las cotizaciones de los principales productos.

Parte de este comportamiento se justificó a partir de aspectos fundamentales reflejados en la publicación de un nuevo informe mensual del Departamento de Agricultura estadounidense (Usda).

Además, los futuros recibieron sustento en la participación que tuvieron los fondos de inversión en los mercados de commodities , los que aprovecharon la situación para recomprar parte de su posición. Tal como se había mencionado en esta columna 15 días atrás, dentro de los pocos factores que podían revertir la tendencia descendente que venían siguiendo los productos primarios se incluían los recién mencionados.

Entre estos, se destacó el recorte que hizo el Usda en las estimaciones de stocks finales para el caso de Estados Unidos, particularmente para soja y maíz.

Firmeza

Esta corrección derivó en que los fondos de inversión comenzaran a comprar futuros agrícolas en grandes volúmenes, dándole firmeza al rebote en los precios, pero sin lograr transformarlo en un quiebre de tendencia.

El otro factor relevante que podía cambiar el comportamiento de los mercados tenía que ver con la posibilidad de que cambien las expectativas de crecimiento de las economías más desarrolladas del mundo, lo cual afectaría el tipo de cambio entre el dólar y el euro.

Esto se verificó finalmente, al tiempo que surgían los rumores acerca de que Grecia enfrentaba dificultades para afrontar el pago de su deuda externa, aunque lo hizo en sentido negativo sobre las commodities valuadas en la moneda estadounidense. Los graves problemas que enfrenta el país helénico lo convirtieron en el primero en acudir a la Unión Europea para solicitar ayuda económica desde que se creó el bloque, lo que generó una fuerte presión especulativa sobre la divisa del mercado común y los bonos europeos. La pérdida de valor de la moneda hizo que fueran necesarios cada vez más euros para comprar una tonelada de la mercadería norteamericana y eso impactó desfavorablemente en su demanda y en los mercados agrícolas en general. Esta mejora transitoria parece haber conformado un buen escenario para reducir la exposición a los vaivenes del mercado, sobre todo para aquellos productores que no hayan tomado coberturas hasta el momento.

Panorama

/// en relación

 

En adelante, el panorama podría volver a presentarse desfavorable para las commodities , al menos mientras persista el problema griego y las autoridades de la Unión Europea sigan sin darle una solución inmediata para volver a atraer a los inversores, o bien mientras las condiciones de desarrollo de los cultivos en Sudamérica sigan siendo tan favorables.