“EL CASO NACIÓ CERRADO”

Fuerte respuesta del Ejecutivo por el cierre del jury al ex juez Guevara

A fines del año pasado, el Tribunal de Enjuiciamiento resolvió cerrar el jury contra el entonces juez Pedro Guevara, por supuestas irregularidades en el desempeño de sus funciones.

 

José Curiotto

[email protected]

“Evidentemente, el jury contra el juez Pedro Guevara nació cerrado. Da la sensación de que, cuando desde la Justicia enviaron al Ejecutivo la renuncia del magistrado para que el gobernador Binner se la acepte o rechace, ya habían adoptado la decisión política de no seguir adelante con el jury”, disparó el ministro de Justicia, Héctor Superti.

La situación del ex juez de Instrucción, Pedro Guevara, sospechado de haber cometido irregularidades durante el ejercicio de sus funciones, abrió un nuevo capítulo en las difíciles relaciones entre el Ejecutivo y el Poder Judicial de Santa Fe. (Ver “De qué se lo acusaba”).

Superti asegura que el Ejecutivo “hizo todo lo posible para que el jury continúe adelante y así se pudiera saber si Guevara era culpable o inocente de los cargos que sobre él pesaban, pero el Tribunal de Enjuiciamiento realizó una serie de interpretaciones que terminaron produciendo el archivo la causa”. El dato no es menor, ya que le permitirá a Guevara cobrar durante el resto de su vida la jubilación como ex juez de la provincia, cosa que no hubiera ocurrido en el caso de ser condenado y destituido formalmente.

La palabra “interpretaciones” parece ser la clave en esta historia que se desarrolló durante el año pasado y que terminó el 23 de diciembre con el cierre del jury.

Para comprender lo ocurrido es necesario realizar una cronología de los hechos.

El 6 de marzo de 2009, luego de que se conociera la posibilidad de que fuera sometido a jury por mal desempeño, el entonces juez Pedro Guevara se apresuró a presentar su renuncia ante la Corte Suprema de Justicia de la Provincia.

El 10 de marzo, la Corte aceptó la dimisión y dispuso que el magistrado cesara efectivamente en sus funciones el 1º de abril.

Pero antes de que eso ocurriera, el 17 de marzo el Tribunal de Enjuiciamiento consideró que existían sospechas suficientes como para abrir el jury a Guevara, con el objetivo de analizar si había elementos como para destituirlo.

Desde la Corte, se envió entonces una nota al Ejecutivo para que el gobernador Hermes Binner aceptara o rechazara la renuncia de Guevara.

Sin embargo, el 25 de marzo, el ministro Superti devolvió el pedido. En la Resolución 0112, el funcionario respondió a la Corte que el Ejecutivo no podía aceptar esta renuncia “porque con anterioridad al pedido de Guevara hay en trámite una causa disciplinaria” y que, incluso, antes del 1º de abril -fecha en la que formalmente cesó en sus funciones- “el Tribunal de Enjuiciamiento declaró admisible la denuncia presentada” contra el magistrado.

Pero eso no es todo. Según Superti, desde el Ejecutivo se comunicaron con la Caja de Jubilaciones de la Provincia para saber en qué estado se encontraba el trámite de Guevara: “Nos encontramos con la sorpresa de que ni siquiera había iniciado el trámite. Una persona normal comienza los trámites y cuando están por salir los papeles, presenta su renuncia para comenzar a cobrar su jubilación. Pero Guevara ni siquiera los había iniciado. La Corte no averiguó nada. Simplemente, le aceptó la renuncia, sabiendo que sobre él pesaban fuertes sospechas”.

El encadenamiento de hechos continúa. El 1º de abril, tal como lo dispusiera la Corte, Guevara cesó oficialmente en sus funciones.

Pero el jury siguió adelante. El 14 de abril, el procurador de la Corte, Agustín Bassó, acusó formalmente a Guevara, por lo que el proceso de enjuiciamiento estaba en marcha.

Recién entonces, el 11 de junio de 2009, por decreto 1.070 el gobernador Binner aceptó la renuncia de Guevara al cargo de juez, pero dejando establecido que “la aceptación de la renuncia es sin perjuicio” de la continuidad del jury.

“Si durante el trámite de la causa el magistrado acusado formalizare su renuncia, el procedimiento seguirá en idéntica forma y con su intervención, debiendo el Tribunal, no obstante ello, emitir su fallo absolutorio o condenatorio”, dice el decreto.

Entonces, el abogado Néstor Oroño, defensor de Guevara, planteó al Tribunal que su cliente ya no pertenecía al Poder Judicial y que por lo tanto no tenía sentido continuar con su enjuiciamiento.

El 15 de diciembre, en disidencia -no todos los integrantes estaban de acuerdo- el Tribunal de Enjuiciamiento decidió darle la razón a la defensa y resolvió lo siguiente: “El presente caso presenta la particularidad de que el magistrado que está siendo enjuicidado ha presentado su renuncia, la que por lo demás, fue formalmente aceptada por el señor gobernador por decreto 1.070 de fecha 11 del 6 de 2009. Más precisamente, el ahora enjuiciado, desde el día 1º de abril de 2009 no pertenece más al Poder Judicial”.

El 23 de diciembre, la causa quedó archivada y Guevara fue habilitado a jubilarse como juez.

Interpretaciones

¿Qué ocurrió como para que el decreto del gobernador terminara habilitando el archivo de la causa Guevara? La palabra “interpretación” jugó un papel clave.

Para el Tribunal de Enjuiciamiento, la renuncia de Guevara estaba “formalizada” el 6 de marzo, antes de la apertura del jury y de la acusación de procurador Bassó.

Según el secretario judicial de la Procuración, Dr. Patricio Echagüe, “a interpretación del tribunal la renuncia se formaliza el 6 de marzo. Entonces, la presentación de la renuncia y el cese de funciones de Guevara se producen antes de la acusación del procurador”.

“Es interpretación pura. Han interpretado que la acusación fue después de la renuncia”, insistió este funcionario con el que El Litoral se comunicó a pedido de Bassó. Incluso, Echagüe añadió que “aunque el término no se utilice en ningún momento, el Tribunal consideró que la aceptación de la renuncia por parte de Binner tiene carácter retroactivo al día en que Guevara presentó su dimisión”.

El ministro Superti fue tajante: “Si es cuestión de interpretación, cualquier cosa que hubiéramos hecho o dicho desde el Ejecutivo terminaba con el archivo del caso, como finalmente ocurrió”.

Según Superti, para el Tribunal de Enjuiciamiento “la renuncia de Guevara quedó formalizada el día en que él la presentó. Pero para nosotros, la renuncia recién se formaliza cuando es aceptada. Y el gobernador se la aceptó recién cuando ya se había producido la acusación y el jury estaba en marcha. La Corte quería que lo aceptáramos antes, pero no lo hicimos para evitar lo que finalmente sucedió igual”.

“Nuestra intención fue que el jury continuara, pero si ellos interpretan como se les da la gana, sólo puedo decir que no estoy de acuerdo y que el Ejecutivo no tiene ninguna participación en el Tribunal de Enjuiciamiento”.

“¿Para que lo acusaron a Guevara el 14 de abril, si ahora dicen que desde el 6 de marzo no pertenecía al Poder Judicial. Para qué abrieron el jury?”, se preguntó.

“Si interpretan que todo depende de la fecha en que el sospechado presenta la renuncia, no podemos hacer nada. Evidentemente, cuando me mandan la documentación por primera vez ya tenían en mente la decisión de terminar con el jury. Más no podíamos hacer. En la Justicia hubo una decisión política de cerrar el caso, y no fue nuestra decisión”, afirmó.

De qué se lo acusaba

El juez Pedro Guevara y su par, Mauricio Frois, venían siendo investigados desde 2008 por el presidente de la Cámara de Apelaciones en lo Penal, Julio de Olazábal, quien detectó cuantiosos elementos de sospecha. Entre 2006 y 2007 prescribieron en el juzgado de Frois alrededor de 600 causas. Del total, en 306 casos no se respetaron los plazos legales para decidir y en otros 287 se detectaron “irregularidades de tramitación”.

Además, dicho estudio resaltó que en 125 de estos casos, el juez ni siquiera solicitó a la policía los antecedentes penales de los sospechosos, mientras que en 122 no aparecieron los informes del Registro Nacional de Reincidencia.

Según De Olazábal, en 142 de las causas que prescribieron, este Juzgado no actualizó los datos de los imputados a pesar de que existía información sobre existencia de otros casos.

Pero tal vez el dato más llamativo fue que gran parte de estas causas prescriptas tuvieron la participación del mismo fiscal -luego promovido a juez-, Pedro Guevara, quien nada hizo para evitar dichas prescripciones.

De Olazábal concluyó que “han quedado evidenciadas numerosas irregularidades, imputables a los doctores Mauricio Frois y Pedro Guevara... En la mayoría se habrían producido quebrantamientos de leyes, cuyo cumplimiento incumbía a los nombrados”.

Al describir dichas irregularidades, De Olazábal sostuvo que ambos magistrados podrían haber incurrido en delitos tales como prevaricato, incumplimientos de los deberes de funcionarios públicos o abuso de autoridad.

/// análisis

Renuncia = jubilación

J. C.

Según la interpretación que pesó en el Tribunal de Enjuiciamiento durante el caso Guevara, una renuncia clausura automáticamente toda posibilidad de investigar la conducta de un magistrado. No importa si cometió o no irregularidades. Si tiene los reflejos como para renunciar a tiempo, gozará de la posibilidad de jubilarse como juez de la provincia.

Es cierto que la causa penal continúa. En este caso, en manos del juez correccional, José Luis Giavedoni.

Pregunta: ¿Qué ocurrirá si la Justicia penal condena a Guevara por delitos cometidos durante el ejercicio de sus funciones?

Respuesta: se tratará de delitos excarcelables y el magistrado se habrá retirado con la jubilación correspondiente a un juez de la provincia.

[email protected]

Cómo votaron

A favor de cerrar el jury contra Guevara votaron Roberto Falistoco, María Angélica Gastaldi, Rafael Gutiérrez, Eduardo Spuller, Mario Netri y Ricardo Kaufmann.

Por continuar el enjuiciamiento votaron Daniel Erbetta, Santiago Mascheroni, Roberto Salum y Arturo Araujo.