Entrevista a Alma Maritano

Un fantástico absurdo

Por María Luisa Miretti

—La lectura de “El misterio de los gatos egipcios” permite deambular entre la realidad y la ficción ¿por qué dimensiones estamos transitando?

—Creo que podría hablarse de un “fantástico absurdo”. No me parece oportuno hablar de puramente “fantástico” porque la trama está muy entrelazada con situaciones reales y elementos y personajes concretos, si bien la anécdota se apoya precisamente en actos y condiciones mágicas. Pero aquí la magia tiene el papel esencial de modificadora de la realidad, no de simple creadora de atmósferas y seres irreales. Por eso digo que se desliza en el terreno de lo absurdo, del disparate. Aquí los personajes “no reales” resultan de una comicidad delirante y absurda, sin estar sin embargo totalmente despegados del entorno concreto vivido por los personajes “reales”.

—¿Qué motivaciones te llevaron a incursionar en esos temas? ¿Hubo alguna investigación previa?

— La investigación previa fue realizada al concebir el libro anterior, “Aventuras con Gata, yuyo y vereda”. En esa novela, la Gata, que hablaba nuestro lenguaje, le contaba a su dueño (un chico de unos diez años), sus cuatro vidas anteriores en el Egipto, en la España de la Inquisición, en la América de la Colonia y en el Caribe de los piratas. Junto al chico, vive su quinta vida. De modo que le “faltaba vivir” dos más (se sabe que los gatos tienen siete...). Esa punta de hilo fue la que retomé en el momento en que necesitaba alternar la escritura de una novela para adultos, bastante densa, con una escritura ficcional más liviana y divertida. Si se piensa que todavía a esa Gata le resta una vida, no hay que descartar que vuelva a retomar en cualquier momento el hilo de su historia...

—Si bien el título y la colección apuntan a un público infantil juvenil, la historia seduce a cualquiera ¿o pensaste en un receptor definido? De igual modo, los distintos niveles discursivos, ¿remiten a un contexto?

—Era inevitable utilizar, dada la cantidad de personajes de rasgos y sexos diversos, niveles discursivos múltiples, y actualizar las formas del lenguaje en chicos y adultos. Aparece el protagonismo de la computadora, la aguda elipsis de los mensajes de texto, y hasta fragmentos de idiomas extranjeros. Es la primera vez que utilizo este tipo de recursos en una novela para chicos, pero era imprescindible actualizar el plano lingüístico, ya que desde unos pocos años a esta parte el mundo adolescente, empujado por herramientas tecnológicas contemporáneas, ha empezado a producir un resquebrajamiento del lenguaje tradicional, del que sin duda brotarán nuevas formas de comunicación por medio de la palabra oral y escrita.

Alma Maritano. Foto: Archivo El Litoral

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