Por las últimas lluvias
Guadalupe Oeste se quejó por anegamientos
Reclamaron por los daños sufridos y exigieron una respuesta por parte de la Municipalidad. En algunos hogares el agua llegó a los 50 cm. Además de las pérdidas materiales, se refirieron al estrés que sufren cada vez que llueve.
Dos vecinas asistieron a la movilización y llevaron fotos para demostrar hasta dónde llegó el agua. En un caso, la calle intransitable; en el otro, muebles arruinados y el agua por las rodillas.
Foto: Pablo Aguirre
De la redacción de El Litoral
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Como tantos otros barrios de la ciudad, Guadalupe Oeste se inundó debido a la intensa lluvia del sábado pasado. Para manifestar su indignación, casi un centenar de vecinos se reunió en Alberdi y Javier de la Rosa.
“Desde noviembre del año pasado venimos inundándonos cada vez que llueve. Tuvimos vecinos con 50 cm de agua dentro de las casas. Si bien esto no es solamente de ahora, cada vez es más reiterado”, explicó enojada Marcela, mientras sus vecinos asentían.
“Pedimos una audiencia a la Municipalidad en noviembre y hasta ahora no nos dieron ninguna explicación. Esta es una zona con una cota de 8,10 metros, es decir que no es baja. No tendríamos por qué inundarnos”, detalló Luis Brotto, otro vecino.
Los que participaron de la manifestación contaron que tuvieron 30, 50 y más de 60 cm dentro de sus hogares. “Además de los daños materiales que sufrimos -porque se nos arruinaron todos los muebles, los roperos con la ropa incluida, los colchones y las puertas-, cuando llueve mucha gente no puede ni siquiera ir al trabajo. Los colectivos no pasan y quedamos aislados”, comentó otra mujer.
Zona conflictiva
Luis aclaró que “no todo Guadalupe Oeste se inunda, sino una zona, que incluiría unas cinco cuadras al norte, cinco al sur y cinco al este y al oeste de donde estamos (Alberdi y Javier de la Rosa)”. Una vecina acotó: “La zona más conflictiva es la que va desde Galicia hasta Ayacucho -al norte- y desde la vía al oeste y calle Sarmiento al este”.
La mayoría de las personas que viven allí está compuesta por personas mayores. Muchas aseguran que, además de las pérdidas materiales, sufren psicológicamente. “Cada vez que empieza a llover nos agarra una preocupación terrible y empezamos a poner las cosas lo más alto posible. No se puede vivir así, con tanta incertidumbre y angustia”, se quejó entre sollozos una anciana que vive en el barrio hace 51 años.
Más reclamos
Los vecinos aprovecharon la concentración para reclamar también por otras cuestiones que aquejan al barrio. “No tenemos ningún tipo de señalización en las calles. Podés recorrer 20 cuadras a la redonda que no vas a encontrar un cartel”, comentó indignado un hombre.
Otro se apresuró en agregar: “También presentamos notas en la Municipalidad por la falta de iluminación y por el estado de las bocas de tormenta y las alcantarillas. Los desagües están tapados de basura y a varias bocas de tormenta les falta la tapa. Entre eso y la oscuridad que reina acá a la tardecita, es un peligro tremendo para cualquiera que ande por la calle”.
Finalmente, los vecinos insistieron con su reclamo: “Queremos que venga el intendente o alguna autoridad municipal a dar la cara. Cuando fueron las elecciones, vinieron y dijeron que no nos íbamos a inundar más. Es evidente que eso no se cumplió”.
