Samay Yasí, la comparsa que inauguró el carnaval de Suardi, convocó este año a más de doscientos integrantes, entre chicos y adultos.

Noches de carnaval

En febrero Suardi vivió cuatro noches de carnaval. La profesora de Educación Física Maricel Marengo estuvo, junto a otras profesionales de la localidad, a cargo de la organización de la comparsa Samay Yasí edición 2010. Aquí, comparte con Nosotros su experiencia en esta fiesta pagana.

TEXTOS. VANINA BORGOGNO.

“La idea es generar recursos propios para que la comparsa se pueda sostener por sí misma. Esto es un gran desafío para todos”, define Maricel Marengo, profesora de Educación Física y una de las responsables de los famosos carnavales con que cada año la comunidad de Suardi homenajea a los carnavales.

Los carnavales 2010 comenzaron el viernes 12 de febrero, con una programación que continuó, luego, durante cuatro noches (13, 19 y 20), animadas por espectaculares actuaciones de comparsas locales, zonales y grupos musicales.

En la primera velada, el público de Suardi y la región participó activamente, llegando a sumar 3000 personas. La fiesta se realizó a total beneficio del Hospital Nivel III de Suardi, y lo recaudado se destinó a obras y gastos de funcionamiento del Samco local.

La apertura de los carnavales se caracterizó este año por la presencia de la comparsa local Samay Yasí, que deslumbró a los presentes con sus trajes, coreografías y cuerpos esculturales. La comparsa surgió el año pasado por iniciativa de un grupo de jóvenes del lugar que canalizaron su inquietud ante la comuna local.

La inauguración estuvo a cargo de Samay Yasí, que este año convocó a más de doscientos integrantes, entre chicos y adultos. Luego participó de esta espectacular noche, la comparsa Samba Pop, de Villa Trinidad. Con ritmos rioplatenses, vestuarios y coreografías que tomaron como temática las colectividades, sus integrantes dejaron bien plasmada la argentinidad en las calles suardenses y lograron fusionar chacareras y batucadas que acercaron a los presentes a los festejos del bicentenario.

También actuó el cantante cordobés Maxi, con su grupo El Ritmo, que se consagró ante su público con cuartetos, cumbias y reggaetón. Los jóvenes fueron convocados a bailar y tararear las canciones.

La velada inolvidable

- ¿Cómo se preparó la comparsa Samay Yasí este 2010?

- Este año contamos con más tiempo para organizarnos; estuvimos trabajando las mismas profesoras del año pasado: Carolina Buraschi, Jaquelina Martino, Julia Manelli y yo. Elegimos los temas para bailar, hicimos las coreos y llamamos al Grupo local Galaxi para que cante los temas que elegimos. A uno de ellos le cambian la letra y crean una referida al pueblo, a la comparsa.

Este año nuestro show fue temático. Elegimos varios temas para la comparsa en sí: el tema noche que tuvo todo plateado y negro; luego una etapa blanca que es de transición; luego el día con sol, fuego con los colores rojo y dorado; después el tema de flores; luego el verde, con hojas; le siguió el tema de mariposas multicolor, que representa alas y volar y, por último, el tema del mar y el agua. De esta manera se habla del mundo, de la tierra, de la flora y la fauna.

- ¿Cómo fue el diseño de los trajes?

- A partir de los temas, este año se diseñaron trajes referidos a la temática que les toca. Se fueron formando grupos y entre todas los diseñaron. En determinada fecha fueron entregando los diseños y luego se seleccionaron los que quedaron. Se trabajó sobre todo con mucho detalle para que resalten y luzcan. Y los espaldares que llegan a ser 35 se alquilaron y los trajeron desde Chaco. Lo bueno de este año es que fueron diseñados exclusivamente para nosotros. Yo les tiré los temas que teníamos y ellos nos mandaron los colores; eso significó un gran avance.

- ¿Cómo fue la organización de la comparsa teniendo en cuenta la gran convocatoria de la gente?

- Empezamos con las inscripciones y se puso un tope de edad para la comparsa chica y otra para la comparsa grande. La edad de inicio fue desde 4to. grado para abajo para la comparsa chica, de 5to. grado para arriba para la comparsa grande. También hubo límite en inscripciones. El año pasado nos sucedió que al final de los ensayos se quería seguir inscribiendo gente y eso complicó la organización. Este año decidimos que hasta el tercer ensayo se inscriben y después ya no. Y así se hizo.

Hay más organización en reglas de juego, en reglas de comparsa, en límites y así te encontrás con complicaciones; hay gente que se queja, pero es como en toda cosa reglada.

- ¿Hay alguna experiencia de autogestión en la comparsa?

- La Comisión organizadora de Samay Yasi viene trabajando todo el año. Uno de los eventos del que participaron fue el comercial de fútbol y a partir de eso se logró reunir dinero para comprar lentejuelas, que se les dio gratuitamente a las chicas. La idea es generar recursos propios para que la comparsa se pueda sostener por sí misma. Ésto es un gran desafío para todos.

- ¿Cómo calificarías a la comparsa Samay Yasí teniendo en cuenta la tradición de los carnavales en Suardi?

- Para mi la comparsa es un “muy bueno más”, porque falta el tema económico para sostenerse. Hay calidad en cuerpos, en trajes, y en los esquemas de baile. Es una propuesta muy buena, con chicas muy lindas que bailan muy bien.

La comisión organizadora de Samay Yasi viene trabajando todo el año para lucirse en las noches de carnaval.

Un llamado a la reflexión

El eje abordado este año por la comparsa Samay Yasí merece un párrafo aparte. La naturaleza, los ciclos del día y la noche, la flora y la fauna del planeta, son temas que configuran la reflexión que sus integrantes quisieron provocaron en el público, destacando como valor primordial la vida y la responsabilidad de quienes habitamos este planeta para conservarla.

La escolta mostró su encanto con fabulosos trajes. Sincronizadas coreografías y bellos cuerpos se deslizaron por el Bv. San Martín de Suardi, despertando a su paso los aplausos y sorpresas de los presentes. Para culminar su desfile, la batucada formada por una veintena de jóvenes suardenses hizo vibrar a toda Samay Yasí.