HOY ASUMÍA MUJICA
Vázquez se despidió emocionado del pueblo uruguayo
EFE
El presidente saliente de Uruguay, Tabaré Vázquez, agradeció y se despidió de su pueblo “hasta la victoria, siempre” en su último y emotivo acto como jefe de Estado ante miles de simpatizantes que coparon el centro de Montevideo y en presencia de su sucesor, José Mujica.
Con un breve discurso, el primer mandatario de izquierda de la historia de Uruguay expresó su gratitud a todos los que le acompañaron durante los cinco años de gobierno, particularmente a su familia y a los miembros del Ejecutivo “sin los que hubiera sido imposible cambiar el país”.
Vázquez había convocado al pueblo a asistir a la ceremonia de arriado de la bandera uruguaya que ondeó en la sede de la presidencia bajo su mandato y que le fue entregada por el batallón de la guardia presidencial.
Sin embargo, las 5.000 personas acudieron a la Plaza Independencia del centro de la ciudad convirtieron la ceremonia en un acto de homenaje al presidente, al que también asistieron tanto el gobierno actual en pleno como el que asumía esta tarde, encabezado por José Mujica.
“Nunca me dejaron solo”, dijo un emocionado presidente, que expresó su “seguridad” en que el Ejecutivo que presidirá José Mujica dará “un mejor Uruguay para todos, como los uruguayos quieren y como los uruguayos necesitan”.
Vázquez, médico oncólogo de 70 años y ex militante del Partido Socialista, se convirtió el 1º de marzo de 2005 en el primer presidente de izquierda de la historia de Uruguay como candidato del Frente Amplio, rompiendo así la hegemonía histórica de los partidos Nacional y Colorado, que gobernaron el país durante los últimos 150 años.
Durante su gestión, la economía uruguaya creció significativamente, al tiempo que se redujeron los índices de pobreza.
Además, impulsó medidas para investigar el paradero de personas desaparecidas durante la dictadura militar (1973-1985) y desarrolló un plan para entregar un ordenador portátil a cada estudiante de la educación pública.
Vázquez, que ya anunció que durante los próximos meses se retirará de la vida política, deja el cargo con una popularidad que supera el 60 por ciento y elogiado tanto por aliados como por rivales políticos.
Cielo y purgatorio
El presidente electo de Uruguay, José Mujica, comenzó la jornada poco después del amanecer en su chacra de las afueras de Montevideo para apurar las últimas horas antes de su investidura como jefe de Estado porque, dijo, “hoy es el cielo, mañana empieza el purgatorio”.
“Hoy son todas mieles”, agregó este ex líder guerrillero de 74 años, en unas breves declaraciones a los medios de prensa que montaban guardia en las proximidades de su vivienda, en la que seguirá residiendo cuando asuma la presidencia.
Como es su costumbre, Mujica se levantó hoy temprano, sobre las 6 de la mañana, y desayunó escuchando la radio junto a su esposa, la senadora Lucía Topolansky, que iba a ser la encargada de tomarle esta tarde la promesa de la Constitución, primer acto oficial de investidura.
