El campeón se recupera en su grupo

Un buen punto en la altura

Estudiantes de La Plata, el campeón vigente de la Copa Libertadores, consiguió ayer un valioso empate sin goles ante Bolívar, de Bolivia, en los 3.650 metros de altura de La Paz.

Juan Sebastián Verón siempre es el conductor de Estudiantes. Ayer, el equipo aguantó bien un partido en condiciones siempre difíciles. Foto: Agencia EFE

Redacción de El Litoral

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Télam

El equipo que dirige Alejandro Sabella, con la igualdad llegó a los 4 puntos y quedó a dos del líder, Alianza Lima, de Perú, mientras que el conjunto boliviano, que sigue último, sumó su primera unidad.

Sin embargo, la posición del conjunto platense en el grupo podría cambiar, ya que hoy se medirán los dos equipos peruanos, Alianza Lima (6) y Juan Aurich (3), en Lima.

Estudiantes, en un principio se plantó con cinco jugadores en defensa, trató de pelear el balón en la mitad de la cancha con Juan Sebastián Verón como abanderado, y apostó sus chances en ataque a algún movimiento de Mauro Boselli, su única carta ofensiva.

De hecho, el ex atacante de Boca Juniors tuvo dos oportunidades claras de gol, a los 24 y 33 minutos, pero sus sendos remates se fueron muy cerca del palo derecho e izquierdo, respectivamente.

Si bien al comienzo el conjunto de Alejandro Sabella pasó algún que otro sobresalto, después se las ingenió para jugar lo más lejos posible del arco de Agustín Orión. Es más, cuando lo exigieron, el ex guardavalla de San Lorenzo respondió de manera brillante, como ante el disparo del brasileño Charles, a los 14 minutos.

Es que el equipo boliviano no tuvo volumen de juego, careció de ideas en ataque y ni siquiera pudo complicar a Estudiantes con remates de larga distancia, un arma letal cuando los partidos se juegan en la altura. Entonces, el conjunto platense se soltó, tuvo tiempo para manejar la pelota, lo que le permitió descansar, y así evitó problemas en defensa.

El inicio del segundo período, el partido mostró a un Bolívar más agresivo, con mayor determinación y un poco más profundo en ataque. De hecho, el uruguayo William Ferreira contó con tres ocasiones de gol, a los 4, 7 y 33 minutos, pero en todas las oportunidades falló en la definición.

Además, el boliviano Abdón Reyes, a los 19, exigió otra respuesta genial de Orión; el brasileño Charles, a los 25, estrelló un remate en el travesaño, y su compatriota Anderson, a los 36, se perdió un gol increíble de cabeza.

Estudiantes, con el transcurrir de los minutos, sintió las secuelas de jugar en la altura, pero cada vez que pudo trató de golpear con algún contraataque, como a los 22, cuando Boselli no pudo definir con precisión desde una inmejorable ubicación o, como a los 30, cuando Maximiliano Núñez (ingresó por José Sosa) tampoco acertó el arco frente a Carlos Arias.