Preocupante actitud de la Presidente

Sociedad Rural de Rosario

El campo viene tratando de sobrellevar la insólita persecución al que lo ha sometido este Gobierno. No sólo hablamos de las retenciones, y su escalada que llevó al conflicto de la 125, sino también de los cierres de exportaciones de trigo, maíz, carne y leche y diferentes regulaciones de mercado que lo único que lograron es desalentar y, como consecuencia, disminuir la superficie destinada a los mismos.

A pesar de ello, el campo sigue. Este año, gracias al esfuerzo y la tecnología aplicada por los productores a costa de endeudamiento por la magra campaña anterior pero ayudada por el clima, tendremos una buena cosecha.

El cambio que tanto esperamos en el Congreso, con la incorporación de nuevos legisladores, abre una nueva esperanza para el campo. Creemos que es el ámbito donde debemos trabajar para poder buscar los cambios, elevando nuestras propuestas a sus integrantes.

Por esto preocupan las acciones de nuestra Presidente. Primero sancionando un DNU en el inicio de las sesiones del Congreso. Luego, la Justicia, como no podía ser de otra manera, suspendió el Decreto hasta tanto lo autorice el Congreso. Pero lo más sorprendente es que Cristina Fernández de Kirchner adelantó, usando la cadena nacional, que desconocerá el fallo de la justicia y la voluntad del Congreso. Dijo que es la historia la que la juzgará.

Estas expresiones desalientan a la ciudadanía provocando crispación, incertidumbre y desazón.

Debemos defender los principios democráticos y republicanos que sostienen la Constitución y las leyes. Creemos importante llamar al PEN a la reflexión, al respeto por la división de poderes. Ningún poder debe imponerse sobre otro, está claramente expresado el rol de cada uno de ellos en nuestra Constitución. Los principios republicanos y federales garantizan la armonía de las relaciones entre los ciudadanos de nuestro país.

La SRR es una entidad gremial cuyo objetivo es mejorar al campo para aumentar su producción. No tomamos partido por ninguna expresión política, pero notamos que se ha llegado a un extremo que causa estupor y preocupación, y creemos que es nuestra obligación expresarlo.