Lo que mata es la humedad...

Alerta de roya en toda la zona

Desde el año 2004, la AER INTA Gálvez conjuntamente con los profesionales de la actividad privada e instituciones del departamento llevan a cabo una red de monitoreo para la detección temprana de esta enfermedad a fin de alertar a los productores de soja sobre la presencia de la enfermedad en la zona.

La semana pasada en el laboratorio de campaña que funciona en la AER INTA Gálvez, se detectó roya de la soja en dos lotes del Departamento San Jerónimo.

Uno está ubicado en un campo del distrito de Irigoyen sobre un cultivar de grupo de madurez VI que al momento del muestreo estaba en el estado fenólogico R5 con 1/4 a 1/2 grano formado. Se detectaron 3 pústulas en 2 folíolos. El otro lote de soja está en el distrito de Centeno, también sobre un cultivar de grupo de madurez VI, en un solo folíolo se encontró una pústula.

La incidencia de esta enfermedad es baja, pero si las condiciones climáticas de alta humedad relativa, rocío y niebla mantienen un prolongado período de mojado foliar, sumados a altas temperaturas diurnas y frescas nocturnas que son normales a la época, podrían acelerar la infección de Roya Asiática de la soja.

Sería recomendable en los lotes de soja que estén en estado fenológico desde plena floración (R2) hasta máximo tamaño de grano (R6), hacer tratamientos químicos con fungicida para evitar pérdidas de producción.

Consejos generales

Para prevenir el daño ocasionado por este hongo, el INTA recomienda aplicar sencillas técnicas de manejo. A saber, tener en claro que la identificación temprana es el primer paso para un adecuado control. Para ello, las aplicaciones preventivas se deben priorizar cuando: a) Se declaran focos de Roya en la región; b) No tenga capacidad de realizar diagnósticos precisos en el lote; c) Los lotes estén en estados del desarrollo de mayor susceptibilidad (R2-R5); d) Las condiciones climáticas sean favorables para la infección y desarrollo de la enfermedad; e) Tratamientos muy tempranos pueden determinar la necesidad de más de una aplicación; f) Tratamientos tardíos no redundan en beneficios.

Plaga extendida

Durante la semana, especialistas del INTA certificaron la presencia de los primeros focos de roya de la soja en Corrientes (Mercedes y Esquina). Además en los últimos días los focos infecciosos se extendieron sobre la provincia de Entre Ríos y las regiones del centro-norte de Santa Fe y norte de Buenos Aires (la enfermedad ya fue confirmada en Junín, Baradero, Exaltación de la Cruz, Zárate y Campana).

El hongo de la roya de la soja (Phakopsora pachyrhizi) requiere, para germinar e infectar, de al menos seis horas de mojado foliar o rocío persistente en los cultivos y necesita además temperaturas frescas a templadas (16 a 24ºC).

Es un patógeno policíclico que tiene penetración directa en hojas y que puede desarrollar un ciclo completo en cinco días si las condiciones ambientales son conducentes. Generalmente tales condiciones están ocurriendo en la región central argentina desde marzo en adelante, aunque en este ciclo la enfermedad comenzó a aparecer a fines de enero.

La mejor forma de prevenir esta enfermedad es realizar un monitoreo semanal del cultivo de soja. Un trabajo serio debe incluir la extracción de folíolos inferiores con síntomas sospechosos (puntos negros) y la posterior revisión con una lupa del envés de cada folíolo, para así detectar a tiempo la presencia de pústulas.

“En la roya de la soja los primeros síntomas pueden pasar desapercibidos para el recorredor de lotes, ya que presenta puntos o pequeñas lesiones necróticas en las hojas inferiores que suelen confundirse con la enfermedad de la mancha marrón”, declaró la fitopatóloga Margarita Sillón al portal de internet Infocampo.

Sería recomendable en los lotes de soja que estén en estado fenológico desde plena floración (R2) hasta máximo tamaño de grano (R6), hacer tratamientos químicos con fungicida para evitar pérdidas de producción.

¡A aplicar!

Cuando se detecta la enfermedad en el lote, las aplicaciones son la alternativa técnicamente más aceptable y la de menor riesgo si se realiza el diagnóstico en las etapas iniciales de la enfermedad. Además ofrecen la ventaja, en el caso de que se manifieste en estados fenológicos avanzados (R4-R5), de asegurar una adecuada protección con una sola aplicación. La única estrategia es el manejo y control con fungicidas.

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Incidencia baja. Si las condiciones de alta humedad relativa, rocío y niebla mantienen un prolongado período de mojado foliar, sumados a altas temperaturas diurnas y frescas nocturnas, podrían acelerar la infección.

Foto:Archivo