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Eloy Rodríguez

El Departamento 9 de Julio, como todo el norte de la provincia de Santa Fe, ha perdido gran parte de la riqueza pecuaria, casi el 50%, como consecuencia de una atroz sequía y una errática política oficial en materia ganadera.

El 82% de la superficie “nuevejuliense”, por la característica marginal de la región noroeste santafesina y del predominio de los Bajos Submeridionales, es apto para la explotación bovina que, en un su época de apogeo, alcanzó a desarrollar un stock de 1.000.000 de vacunos, perdiéndose en la actualidad cerca del 50% de dicho rodeo.

Por estas causas, la ganadería de cría ha sufrido el impacto más contundente en cuanto al retroceso de su explotación, condenando al éxodo al pequeño productor. La Sociedad Rural de Tostado ha construido un alojamiento temporario para bovinos, con capacidad para alojar 6.000 cabezas de ganado, con 12 corrales de encierre, dos tanques para depósito de agua de 500.000 litros c/u y un acueducto de 6,4 Km. desde el Río Salado hasta la instalaciones feriales.

La Asociación para el Desarrollo del Departamento 9 de Julio ha realizado importantes obras en defensa del pequeño productor. En Gato Colorado y San Bernardo, la Institución construyó cuatros corrales de encierre en cada una de estas localidades, con las correspondientes calles divisorias y con una capacidad de 500 animales por cada alojamiento.

En la actualidad, Adolfo Weder, presidente comunal de Logroño, a cargo de la dirección de dicha Asociación, informaba sobre la ejecución de otras infraestructuras similares en Pozo Borrado y Logroño, al norte y sur de la ciudad de Tostado, respectivamente. Estos dos nuevos albergues serían destinados al “destete anticipado”, involucrando terneros de 90 a 100 Kg., para tratar de obtener más producción y eficiencia en el rodeo de cría y lograr parámetros sobre preñez, parición, destetes, etc., que hoy se desconocen.

De esta forma quedarían 5 hospedajes temporarios para bovinos, distribuidos estratégicamente en el Departamento 9 de Julio: Gato Colorado, San Bernardo, Pozo Borrado, Tostado y Logroño. Todo este esfuerzo debería ser acompañado por financiamiento oficial que apunte a la recuperación del pequeño productor, respetando los ciclos de la ganadería.