Durante los tres primeros días de funcionamiento

Los cinemómetros registraron unas 450 infracciones diarias

En el período de prueba -donde no se labraban las multas-, se había detectado un promedio de 800 infracciones por día. Los controladores de velocidad por radar están ubicados en la Costanera Oeste y en Aristóbulo del Valle al 8900.

De la redacción de El Litoral

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El lunes pasado comenzaron a labrarse multas por exceso de velocidad registrados a través de los cinemómetros, la nueva tecnología incorporada por el municipio para mejorar el sistema de detección de infracciones. Durante los primeros tres días, 1.600 vehículos superaron el límite de velocidad en la Costanera Oeste, y 1.200 lo hicieron en Aristóbulo del Valle al 8900, lugares donde están instalados los radares.

Los límites aceptados son de 50 km/h en la Costanera y 60 km/h en Aristóbulo del Valle. “Es importante destacar que la implementación de esta tecnología no persigue un fin recaudatorio, sino la modificación de conductas por parte de los ciudadanos y el respeto por la normativa vigente”, aclaró el secretario de Control, Cornelio Collins.

Sin embargo, son muy elevados los montos de las multas para los automovilistas que superen el límite de velocidad permitido. (Ver cuadro).

Con el transcurso del tiempo, se colocarán nuevos cinemómetros en distintas avenidas y calles de la ciudad y se sumarán equipos móviles.

Prueba y puesta en marcha

Según señalan las estadísticas relevadas por la Dirección Ejecutiva de Control del municipio, el promedio diario de vehículos en infracción durante el período de prueba de los cinemómetros fue de 801. El mayor número de infracciones durante ese período correspondió a velocidades de 70 km/h, pero se registraron velocidades de hasta 110 km/h. Es decir, para graficar claramente este número, que en ocho días se contabilizaron 6.412 excesos de velocidad permitida.

Finalizado ese período, y a partir del pasado lunes, se comenzaron a labrar las actas correspondientes por excesos de velocidad. En los primeros tres días, el promedio de infractores descendió a 450, casi la mitad de lo registrado en el período de prueba. “Aun así, continúa siendo una cifra elevadísima, y esperamos que la población esté atenta y tome conciencia para proteger la vida de los santafesinos, ya que controlar los excesos de velocidad es fundamental en la prevención de accidentes”, remarcó Collins.

Funcionamiento

Estos equipos son de instalación fija y de funcionamiento automático. Constan de un ordenador de última tecnología, que posee en su interior una placa digitalizadora de video encargada de congelar la señal entregada por las cámaras de alta definición, registrando los cuadros pertenecientes a los vehículos cuya imagen se desea registrar.

El equipo almacena imágenes digitalizadas de todos los vehículos que excedieron la velocidad establecida en esa vía. Tales imágenes son almacenadas en un formato apropiado para su posterior procesamiento con fines de actuación, conforme a la supuesta infracción cometida. Los datos relevantes referidos a ésta son almacenados en la imagen propiamente dicha, que es acompañada por la fecha, horario, lugar, velocidad permitida en el lugar, velocidad del vehículo en el instante de la infracción e identificación del equipo que registró la infracción.

Apoyo de pediatras

El Comité de Accidentes de la Sociedad Argentina de Pediatría, filial Santa Fe, manifestó su apoyo a la decisión de la Municipalidad de realizar controles con radares, ya que “la medida redundará en beneficios para la salud de la población”, opinaron los Dres. Juan Carlos Beltramino y Lucas Navarro, presidente de la SAP Santa Fe y secretario del Comité Accidentes, respectivamente. Según explicaron, la Organización Mundial de la Salud reconoce al control de la velocidad como una medida primordial para disminuir de manera efectiva el número de muertes ocasionadas por el tránsito. Y precisaron: “El riesgo de colisiones aumenta con la velocidad: a mayor velocidad, mayor probabilidad de colisión y de traumatismos graves o mortales; una reducción de 1 km/h en la velocidad media del tránsito dará lugar a una disminución del 5 % de las colisiones mortales”.

Asimismo, plantearon que, para los ocupantes de un automóvil, la probabilidad de morir en un choque es 20 veces mayor a una velocidad de impacto a 80 km/h, que a una de 32 km/h, al tiempo que remarcaron que las velocidades excesivas e inadecuadas contribuyen a cerca de 30 % de los choques mortales en los países de ingresos altos.

Por otra parte, mencionaron que un exceso de 5 km/h sobre un límite de velocidad de 60 km/h hace aumentar el riesgo relativo de colisión que cause víctimas de manera comparable a una alcoholemia de 0,5 g/l (límite aceptado para conductores particulares en la provincia de Santa Fe).

Por último, solicitaron que, “como en las rutas aumentan la velocidad de los vehículos y el número de muertes asociadas, aspiramos a que los controles con radares móviles se extiendan a la provincia a las Rutas 1, 19, 168, 34, 11, y autopista Santa Fe-Rosario”.