La voz como instrumento

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Gabriela Kreig

Se inició en el canto lírico a los 9 años y nunca se apartó de ese camino. Primero fue de la mano de María Isabel Boero y luego de Malena Boero. Hoy sigue su perfeccionamiento en Santa Fe y en Buenos Aires y apuesta a la formación de nuevas voces.

TEXTOS. REVISTA NOSOTROS. FOTO. pablo aguirre.

DESDE CHICA. “Empecé a los 9 años en el Instituto Coral de la provincia, con María Isabel (Pampi) Boero. Estuve en esa institución 20 años y no dejé nunca. Luego estudié el Profesorado de Música en el Liceo Municipal y Canto Lírico en el Instituto de Música. Después de que falleció Pampi comencé a trabajar con Malena Boero. Pampi me hizo amar el canto lírico y Malena me ayudó a concretarlo”.

ELECCIÓN. “No es que en mi familia haya habido gente que cantaba lírico, pero cuando empecé a cantar, fue una sensación tan linda y tan rara... Una, cuando canta, transmite; ésa es la idea. Pero en el canto lírico se exige de una forma distinta y se ven otros resultados. Es necesario buscar todo el tiempo otros recursos y trabajarlos, y cada vez ir avanzando un poco más”.

PREPARACIÓN. “Es como un deporte: si un jugador de fútbol tiene que jugar un partido, debe entrenar todos los días, además de conocer las técnicas. Y si no entrena durante dos meses, no puede jugar. Esto es igual: hay que tener una disciplina diaria. Por eso no hay tanta gente que estudie canto lírico. A la conducta la vas adquiriendo a medida que encontrás en vos misma que podés ir avanzando. Empezás con la parte técnica, y cuando lo lográs vas al repertorista que te dan las obras más adecuadas para tu voz. Después llegás a la música de cámara que es otro mundo aparte. Precisamente, en Buenos Aires, estudié con Guillermo Ortiz y fui becaria de la Fundación Música de Cámara”.

APERTURA. “Hasta hace un tiempo había mucho prejuicio con el canto lírico. Hoy resulta más accesible a la gente hasta el punto que, en una propaganda, se puede escuchar “O Sole Mío’ y hay shows de canto lírico. Entonces, la gente lo va captando de otra forma. Desde la Fundación Accentus se está tratando de lograr que el canto lírico sea para todo el mundo. También es cierto que la gente no puede apreciar lo que no entiende. Ahora se desestructuró eso de contar qué es lo que se va a escuchar, pero antes una persona iba a un concierto, estaba dos horas escuchando y no sabía de qué se trataba. No dudo de que haya gente a la que puede no gustarle, pero el tema está en cómo enfocarlo: si uno sabe qué va a escuchar y ve una interpretación de lo que va a escuchar con un vestuario que acompañe, no hay persona a la que no le guste”.

FUNDACIÓN ACCENTUS. “Además de otras especialidades en el campo del arte, la Fundación Accentus -cuya presidenta es Malena Boero- ayuda a cantantes líricos y nos apoya trayendo profesores para dictar cursos. El año pasado se hizo uno con Marcela Esoin y Jorge de Lassaletta, que armaron un espectáculo, como muestra final, y la gente salió fascinada”.

EL CORO. “Los hombres son más reacios al canto lírico. En el coro de niños generalmente son muy pocos los niños que van. pero una vez que entran en el mundo del canto, les gusta mucho. Trabajo con Malena (Boero) en el Coro de Niños y Jóvenes de la Municipalidad de Santo Tomé. Con el coro estable trabajamos óperas y hacemos mucho hincapié en la técnica vocal; de ahí surgieron muchas chicas que eligieron el camino del canto lírico”.

PERFECCIONAMIENTO. “Esta disciplina exige un trabajo diario en técnica local, repertorio, idioma... y luego hay que reunir todo, Tampoco es que demande todo el día. El mensaje para los alumnos que elijan esta disciplina es que lo hagan con pasión y cariño porque, si no, no se puede aguantar el trabajo. Si no te gusta esta actividad, no se puede tolerar desde otro punto de vista”.

TRAYECTORIA. “Empecé en el Instituto Coral de la Provincia, fui solista de la institución y después profundicé ese trabajo solista. Estudio en Buenos Aires con Ana Sirulnik y Marcela Esoin y he cantado en la Embajada de Alemania y en el Instituto Nacional de Música de Buenos Aires (entre otros muchos espacios), participé de un “master class’ con Víctor Torres que organizó el Teatro Colón. Me gusta mucho ver óperas y voy captando un montón de cosas que, luego, vuelco en la docencia”.

TIEMPO LIBRE. “Escucho un montón de cosas, no solamente música lírica. De hecho, interpreté también canto popular y en algún tiempo le hice los coros a María Marta Serra Lima. Pero después me gustó más la lírica”.

UNA PUERTA. “Los medios están dando un mayor apoyo a esta actividad. Sin dudas un puntal fue Virginia Tola, que abrió una puerta muy importante; también lo hizo Daniela Tabernig... La gente abrió los ojos y comenzó a valorar mucho esta música”.

FORMACIÓN

Se inició en el Instituto Coral de la Provincia de Santa Fe, con el cual actuó en numerosas ciudades del país, Uruguay, Brasil y realizó una gira por España y Francia, bajo la dirección de la profesora Maria Isabel Boero.

ACTUACIONES

Entre otras presentaciones, participó como solista bajo la dirección del maestro Antonio Russo en “Santa Fe canta en el país” en el auditorio Belgrano de Buenos Aires, “Concierto” en el Teatro del Círculo de Rosario, “Concierto de Navidad” en el Teatro Municipal de Santa Fe e Iglesia inmaculada Concepción de Santo Tomé.

DOCENCIA

Se desempeña como profesora de Técnica Vocal en el Coro de Niños y Jóvenes de la Municipalidad de Santo Tomé, que dirige Malena Boero.

así soy yo