Un rincón de trabajo y lectura

Un rincón de trabajo y lectura

El escritorio se conforma en base a un área de trabajo, y ciertos muebles donde colocar libros, papeles y objetos. En estas líneas, algunas ideas para generar un espacio cómodo y práctico, y aprovechar las posibilidades que ofrece contar con una biblioteca.

FUENTE. ESTILOAMBIENTACION.COM.AR. FOTO. EL LITORAL.

Tal vez se cuente con una habitación destinada exclusivamente a estudio, o quizá éste haya quedado integrado a otra dependencia como, por ejemplo, el dormitorio. En cualquier caso, si lo que se desea es contar con un espacio destinado al trabajo de oficina en casa o a estudiar, el escritorio será el protagonista.

Este elemento debe estar ubicado en un lugar que permita la circulación alrededor, facilitándonos el acceso a otros muebles y a la biblioteca. Ésta debería ubicarse por detrás del escritorio o a los laterales.

Si el estudio o escritorio está integrado en otra habitación, podemos crear dos ambientes diferenciados mediante un cambio de nivel en el suelo.

Las bibliotecas pueden situarse en cualquier área de la casa; en el recibidor, el hall, el living, la cocina o el dormitorio. El principal secreto no es dónde las colocaremos, sino el tipo de mueble que vamos a utilizar. Lo importante es encontrar el formato indicado, que muchas veces tiene menos que ver con la compra del objeto que con nuestro ingenio para crear o construir una biblioteca casera.

EN MÓDULOS

Las bibliotecas en módulos son aquellas que podemos conseguir en cualquier casa de venta de muebles; clásicas, con estantes y en distintas dimensiones y estilos. Pueden ser de uno sólo o varios módulos especialmente diseñados para acoplar entre sí, incluso con el agregado de cajones o puertas.

Para este tipo de biblioteca es fundamental saber previamente el lugar dónde va a ser colocada; podría ser una pared destacada dentro del living o el recibidor, o también un rincón dentro de la habitación o del comedor (siempre que el espacio lo permita).

Aunque la biblioteca es el alma de un escritorio o estudio, es importante tener en cuenta que no es exclusiva de estos lugares. Aún teniendo una amplia biblioteca allí, podemos incluir otras tantas por el resto de la casa sin que ésto dañe el estilo, diseño o decoración.

OTROS ESTILOS

Las bibliotecas bajas en general son ideales para recibidores y livings. En el recibidor es útil como base de apoyo para aquellas cosas que traemos de la calle. En ambientes amplios una biblioteca baja sirve muy bien para separar dos espacios; en ambientes reducidos se puede colocar detrás de un sillón y aprovecharla como espacio adicional de guardado.

Los usos de las bibliotecas son infinitos. Podemos llenar un espacio vacío o un hueco entre columnas. Se puede disponer el espacio debajo de la escalera: este tipo de bibliotecas empotradas suelen ser muy rendidoras en espacios desperdiciados o en algunas áreas reducidas de la casa, por ejemplo un pasillo.

CON ESTANTES O INDIVIDUALES

Las bibliotecas organizadas por estantes individuales son excelentes para adaptar a cualquier espacio. Pueden ocupar, por ejemplo, todo el largo o alto de una pared, pequeñas superficies, muros o rincones de la casa. Son muebles fijos empotrados o atornillados a la pared que nos permiten diseñar sin problema una biblioteca a nuestra medida.

En casas o departamentos pequeños, podemos animarnos a disponer estantes en lugares poco comunes. Una opción interesante es disponer una hilera completa en todo el largo de la pared, o estantes por sobre el marco de la puerta.

A lo ancho o hacia arriba podemos crear y diseñar con facilidad cualquier tipo de biblioteca. Un desnivel en la pared, un hueco o una columna pueden ser espacios ideales para colocar estratégicamente una biblioteca de estantes.

Sin embargo, las más prácticas y fáciles de distribuir son las bibliotecas individuales a partir de un módulo que permite la posibilidad de adaptar a diversos ambientes y espacios, sin relegar el aspecto estético ni funcional. Son ideales para zonas de paso, habitaciones o livings.