Familiares de las víctimas reaccionaron con violencia
Cinco años de prisión para un borracho que mató a dos chicos
Los adolescentes caminaban por la vereda cuando la camioneta que el ahora condenado conducía en estado de ebriedad los arrolló, matándolos en el acto.
Télam
Serios incidentes protagonizaron familiares de dos jóvenes que murieron atropellados por un conductor en estado de ebriedad, disconformes con la condena a cinco años dictada por la Cámara Criminal Primera de Neuquén.
Al conocerse la resolución de los magistrados, los familiares de ambas víctimas reaccionaron con llantos y gritos, hubo forcejeos con la policía y los jueces debieron retirarse debido a la tensión existente dentro de la sala de audiencias.
Los incidentes continuaron frente al edificio al que le arrojaron objetos y piedras, que rompieron vidrios de la sede judicial.
La Cámara Criminal Primera de Neuquén integrada por Luis María Fernández, Mario Rodríguez Gómez y Alejandro Cabral dio a conocer la sentencia del juicio que se desarrolló la semana pasada.
Los jueces condenaron por unanimidad a cinco años de prisión a Juan Eduardo Hermosilla Soto (28), quien el 21 de septiembre de 2008 atropelló con su camioneta a Franco Castro (16) y Belén Araya (18) provocándoles la muerte en el acto.
El suceso se produjo en la Av. Olascoaga y Ruta 22, cuando ambos jóvenes regresaban al centro de la ciudad caminando por la vereda, y Hermosilla perdió el control del vehículo que circulaba a alta velocidad y los atropelló.
Los análisis posteriores determinaron que Hermosilla estaba alcoholizado. Los estudios detectaron entre 1,4 y 1,8 gramos de alcohol en sangre y los peritos determinaron que el vehículo que conducía circulaba a una velocidad de 73 kilómetros por hora.
Hermosilla, empleado de una empresa petrolera, había adquirido la camioneta Chevrolet Gran Vitara dos días antes del accidente y esa noche festejaba su cumpleaños junto a amigos en un local bailable.
El conductor permaneció detenido desde el día del accidente y ahora deberá cumplir el tiempo que le resta hasta completar la pena que le impuso la Justicia.
Los jueces lo condenaron por el delito de “doble homicidio culposo agravado en concurso ideal” a cinco años de cárcel más inhabilitación absoluta e inhabilitación para conducir vehículos por el término de diez años.
La Fiscalía había solicitado una pena de 15 años, mientras que la querella en representación de las familias de las víctimas pidió 25 años.
Los defensores reclamaron la absolución, con el argumento de que debido a la ingesta de alcohol, Hermosilla no era consciente de sus actos.
