“Contrapunto”
En los extremos de la traición
Pepe Soriano y Leonardo Sbaraglia llegarán este viernes al Teatro Municipal para protagonizar la obra de Anthony Shaffer, en una puesta dirigida por Agustín Alezzo.
Tras cinco meses en el porteño Multiteatro, la obra llegará este viernes para hilar un juego de extremos.
Foto: Gentileza producción
De la redacción de El Litoral
“Un policial negro muy entretenido, con humor, con perversión, con omnipotencia”. Así definía Pepe Soriano a “Contrapunto” a fines del año pasado, en días de su estreno.
Tras cinco meses en el porteño Multiteatro, la puesta llegará este viernes a las tablas del Teatro Municipal, a las 22 con su versión de “La Huella”, del inglés Anthony Saffer, que esta vez propone a Soriano junto a Leonardo Sbaraglia en su regreso a la escena del teatro nacional.
Uno a sus 80 años y el otro casi en la mitad -a los 39-, dan vida a “un juego lleno de trampas, que se van poniendo uno al otro”, comentó por entonces el joven actor. En escena Leo es Milo Tindle, un peluquero que se enfrenta a Andrew Wyke (Soriano), un escritor de thrillers aficionado a las adivinanzas y los juegos de enredo. Ambos tienen algo en común: a Maggie, la mujer de Andrew. El fin del encuentro entre ambos es encontrar una solución para que Tindle se pueda casar con Maggie sin que esto le cueste a Wyke una fortuna en pensión para su esposa. El resultado es una relación atravesada por el sometimiento que, tal como se anunció en afiches, plantea a la humillación como “el camino más corto al corazón”.
juegos
En una versión dirigida por el reconocido Agustín Alezzo, este mes la obra emprendió una breve gira por el interior del país.
Días antes de emprenderla, Pepe comentó al Diario de Cuyo que “interpreto a un pedante, con una soberbia inimaginable, despreciable a tal punto de jugar con su mujer como un objeto, que vive en un castillo del siglo XVIII, por lo que su vocabulario es muy preciso y erudito”. Su contrapunto es Milo, quien a ojos de Sbaraglia es “quizás el personaje más estándar en el primera parte de la obra. En el segundo acto es más concreto, con una acción determinada, una venganza planificada. Pero justamente el primer acto es el más complicado porque tengo que transitar por muchos asuntos, darle normalidad al personaje y procesar cosas adelante del espectador que son muy difíciles. De pronto, por la trampa que le tiende Andrew, Milo va cambiando, eso es lo que más me sigue costando todas las noches”.
“Contrapunto” cuenta con la participación especial de Félix Volponi, diseño de escenografía de Alberto Negrín, vestuario de Marta Albertinazzi y diseño de luces de Chango Monti.