Lecturas de infancia
María Luisa Miretti
Las lecturas moldean el carácter. La influencia ejercida por ciertos personajes resulta decisiva ante determinadas situaciones. Por eso, durante tanto tiempo, se evitaban las historias fantásticas en niños y jóvenes, ya que podían transformarlo o llenarle de pajaritos la cabeza.
Aunque superada y revalorizada la fantasía clave para dinamizar el pensamiento-, es común observar obras con reprimendas, o con advertencias escamoteadas entre animales o hechos sobrenaturales. Tal es el caso de dos autores emblemáticos: Carlo Collod (1) y Beatrix Potter (2).
* Pinocho: “Storia di un burattino” (Historia de un títere) y “Le aventure di Pinocchio” (Las aventuras de Pinocho), de Collodi, muestran la sucesión de pasajes que atraviesa el personaje hasta ser un sujeto con otra visión de la vida. Ese tránsito no fue pasivo, requirió de su astucia para sortear los obstáculos y soportar castigos impensables, como el crecimiento de su nariz. Decir Pinocho es aludir a un mentiroso, aunque el burattino original era un muñeco de madera.
* “El cuento de Perico, el conejo travieso” (The Tale of Peter Rabbit), de Potter -pionero como libro álbum-, muestra las peripecias de una familia de conejos, ilustrados en acuarela por su autora. Perico es un personaje que desobedece las órdenes de su madre y sufre las consecuencias.
Si bien abreva en las fábulas tradicionales, se destaca el valor concedido a los animales, a los que hace hablar y actuar con un estilo innovador para la época. Su mundo se puebla de conejos, ratones y cerdos y cualquier otro animalejo al que observa con atención (arañas, ciempiés).
Desde una estética particular, ambos simbolizan el mundo de la infancia con toda su problemática.
Las sugerencias de hoy:
* “Bichos de Cuento”, de María Inés Falconi (a una pulga le cuesta encontrar un perro, una hormiga quiere volar, un gusano “gusanea”).
* “Juanita y el conejo perdido”, de Norma Huidobro (un conejo de peluche llega a la casa de Juanita, pero luego desaparece y hay que encontrarlo).
* “El hormiguero”, de Sergio Aguirre (un chico visita a su tía en el campo y allí descubre la ferocidad de las hormigas).
* “Amigos por el viento”, de Liliana Bodoc (un mismo viento reúne o dispersa y deja diferentes sensaciones, desde el dolor a la esperanza).
(1) Carlo Collodi (seudónimo del escritor italiano Carlo Lorenzini. 1826-1890).
(2) Beatrix Potter (británica, 1866-1943)
