Volvió a ganar después de cinco partidos y está en Promoción
Parece que en Unión la tormenta pasó de largo
Mantuvo el arco de Limia en cero después de mucho tiempo y pegó con goles de Pratto y Montero para despachar 2-0 a Deportivo Merlo. El sábado se juega mucho en Mar del Plata.
2-0: Montero hizo todo
Unión ganaba pero no le sobraba nada en el 15 de Abril, hasta que llegaron los cambios de Alí. El pibito Montero robó una pelota, abrió para Pratto y picó al área. El centro atrás del ex Boca era para Guerra pero Montero entró de atrás y festejó su primer gol en Unión.
Foto: Pablo Aguirre
Darío Pignata
“Volver a empezar, que aún no termina el juego. Volver a empezar, que no se apaga el fuego...”. Es de Alejandro Lerner, pero la podría cantar cualquiera de los hinchas de Unión que anoche se fue de la cancha haciendo cálculos. Porque evidentemente de eso se trata este torneo que todas las fechas tiene un resultado que rompería el viejo Prode. El de esta fecha fue el de Italiano que estando último lo bajó a Rafaela que llegaba con un sprint ganador de la mano de Trullet.
Pero más que resultados aislados, este torneo se caracteriza por los profundos bajones que tuvieron y tienen los equipos que están arriba peleando el ascenso a Primera División. Hasta ayer, los dos que estaban inmunizados para esta enfermedad eran Quilmes y Rafaela. Pero ahora, los rafaelinos también cayeron en el pozo.
Es por esta explicación, la de Unión y sus circunstancias en el ascenso, que se festejó tanto el valor matemático del 2-0 de anoche frente a Deportivo Merlo. Es que el triunfo le puso punto final a una racha de cinco cotejos sin victorias de Unión en el campeonato, lo que puede marcar un despegue del equipo en estas fechas finales. El solo hecho de sumar de a tres lo volvió a dejar arriba al equipo del “Turco” Alí, en zona de Promoción y a sólo cuatro unidades del ascenso directo.
A todos los equipos de arriba se le diagnosticó “miedo escénico” por la posición que ocuparon en su momento: el más patético de todos los casos es el del ex puntero San Martín de San Juan, pero lo mismo le pasó a Unión, ahora le pasa a Instituto, también Olimpo y All Boys. Hoy, por cuestiones más que obvias, el más firme es Quilmes, que además fue capaz de ganar las dos batallas vitales para ganar la guerra final: lo bajó a San Martín en San Juan y ahora a Instituto en Alta Córdoba.
La tapa del cajón
El gol del “Coto” Correa en la última pelota contra Belgrano en Santa Fe dejó abierta la puerta de la esperanza. Y la epopeya deportiva de Corrientes —equipo en crisis, 0-2 en los minutos finales y con dos jugadores menos en el campo— fue como levantarle la tapa del cajón a un difunto, porque si Unión no hubiera hecho lo que hizo hace una semana, hoy el final de esta historia estaría escrito.
Pero de la mano de las reacciones anímicas (empatar sobre la hora de local y levantar un 0-2 de visitante con dos menos), anoche llegó la reacción matemática que implica volver a ganar y sumar de a tres en un momento importante, a nueve fechas de final. La pregunta que nos hacemos todos es si ahora, superada la crisis anímica y terminada la racha de sequía en puntos, el equipo puede volver a recuperar esa solidez del 2009. Se puede coincidir en que Unión nunca brilló, pero sería bueno saber ¿quién brilló en este torneo? Es por ello que para un equipo que hace goles en casi todos los partidos —tiene 46 tantos en 29 fechas y es el más goleador de todos—, fue importante anoche cerrar el arco de Limia después de mucho tiempo.
Recuperar solidez implica, en el caso de Unión, poder manejar mejor los partidos cuando se pone arriba. Se pagó muy caro con Ferro, caro con Belgrano y anoche hubo varios minutos de ofertas y liquidación cerca del arco propio frente al Deportivo Merlo.
En medio de la crisis, la búsqueda de respuestas de parte del entrenador con jugadores que no venían jugando ni eran tenidos en cuenta, le dejó algunas conclusiones positivas al “Turco” Alí: el “Gringo” Maidana, el pibe Zurbriggen y —fundamentalmente— Fausto Montero le dieron una bocanada de aire fresco al equipo. Hay un gran momento de Lucas Pratto y siempre es importante Guerra adentro de la cancha, porque por más que el “9” ex Huracán admita con una honestidad brutal que “no está en el nivel del otro torneo”, ayer alcanzó con su inspiración de potrero en una jugada espectacular para abrirle el camino a Pratto en el primer gol.
Matías Donnet es figura un partido; Pratto, en otro, y así sucesivamente. Hoy, para ganar de una vez por todas afuera de Santa Fe, el equipo necesita orden colectivo, coraje como en Corrientes y que tres o cuatro individualidades jueguen todos juntos en un nivel de siete puntos. Para ello es necesario recuperar en buen nivel, por lo menos, a uno de los dos “5” (Gonzalo Saucedo o Diego Calgaro) y ver cómo compensar los carriles con la mejor opción posible.
Un final abierto
Entre los 52 puntos del puntero Quilmes y las 46 unidades de Atlético Rafaela, hay siete equipos en seis puntos: Instituto 51, San Martín de San Juan 49, Unión 47, All Boys 47, Olimpo 46 y Atlético Rafaela 46. Tanto Jujuy (juega hoy con Olimpo) y Belgrano (juega mañana en Tucumán con San Martín), con 43, pueden llegar a meterse en este bloque compacto en caso de ganar.
Nada está definido en el parejo mundo del ascenso. Unión, sin ir más lejos, que estuvo cinco fechas sin ganar, ahora sumó tres puntos, quedó cuarto, en Promoción y a cuatro unidades del ascenso directo. Si se contaran sólo los puntos sumados en este 2010, antes de esta fecha el equipo tatengue estaba décimo, después de haber terminado segundo el 2009. Sin embargo, sigue en carrera. Está vivo. Por más que Belgrano primero y Boca Unidos después tuvieron para firmarle el mismo certificado de defunción futbolística al equipo del “Turco”.
Deberá el plantel junto al cuerpo técnico y los dirigentes prepararse como nunca para un partido “final” en Mar del Plata frente a Aldosivi el sábado a la tarde. Justo después de esta semana santa que se abre al ganarle a Merlo. Parece que lo peor ya pasó y la tormenta siguió de largo por Santa Fe. De todos modos, todavía, el pronóstico no se anima a hablar de buen tiempo.
