Con el trazo de la imaginación

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Sebastián Mercau

Comenzó a dibujar cuando era muy chico; más tarde comenzó a crear sus propias historietas y a ilustrar textos. Estudió artes visuales para completar su formación. Hoy busca hacer de sus dibujos y su imaginación un verdadero oficio.

TEXTOS. REVISTA NOSOTROS. FOTO. AMANCIO ALEM.

PRIMEROS DIBUJOS. “Soy dibujante, ahora serigrafista también. Empecé desde muy chico a dibujar. Comenzó como un juego y ahora se convirtió casi en un oficio. Desde de que tengo uso de razón estoy dibujando. Como todo chico, miraba dibujos animados y después recreaba un poco lo que veía. A medida que fui creciendo, en mi casa se dieron cuenta de que iba en serio. Creo que dibujar estaba muy unido a la imaginación. Yo era, y soy, alguien con una imaginación muy alimentada. Entonces la plasmaba en el dibujo, en juegos y demás. Fui autodidacta”.

COMPLEMENTO. “Cuando terminé la secundaria decidí estudiar Artes Visuales en el Liceo Municipal. Hoy me faltan cinco materias para terminar. Entré con la intención de volcar en lo que venía haciendo todo lo que aprendiera. Ahí conocí otras cosas, como la pintura a la que le encontré el gustito; incluso ahora me estoy preparando para rendir la tesis en la que trato de mezclar las dos cosas: la historieta con la pintura. Creo que, conciente o inconcientemente, las dos cosas se van nutriendo; cuando estoy haciendo ilustración uso técnicas de la plástica que me enseñaron”.

VERSATILIDAD. “Mi sueño siempre fue dedicarme a la ilustración de lleno, o a la historieta. Siempre me rotulaba como historietista pero a medida que fue pasando el tiempo y fui haciendo algunos trabajos, comencé a tratar de ubicar mi perfil en el de ilustrador. Me gustó esa veta, el interpretar los textos. Cuando comencé, hacía historietas; pero, según la historia, cambiaba mi estilo de dibujo. Me llegaba el guión, o lo hacía yo; y a partir de eso pensaba el estilo, si lo había en blanco y negro, color, colores más orgánicos, etc. Al principio pensaba que esta versatilidad era un problema ya que cuando vas a una editorial uno se tiene que identificar con una imagen. Después me di cuenta de que era un punto a favor. Ser versátil funciona más en la ilustración que en la historieta, porque se puede jugar más”.

UN OFICIO. “Por ahí los dibujantes, los artistas plásticos también, nos encontramos en esta cuestión de buscar alternativas. Está la idea de que el dibujante dibuja porque le sale o nació con esa capacidad. Esto es un mito porque uno puede aprender a dibujar desde cero. No se relaciona el dibujo al oficio, se cree que el dibujante no necesita cobrar por lo que hace. Me interesa esa búsqueda, que se recupere el oficio del dibujante; si bien ya no se trabaja tanto en ilustración como antes, de caballete o tablero”.

PROYECTOS. “Ahora estoy difundiendo la publicación “La hebra invisible’, de la escritora santotomesina Marianela Alegre. Ella está escribiendo el cuarto libro y ya hay tres publicados, ilustrados por Maximiliano Maignien, Raúl Visso y yo. Además comencé a dedicarme a la serigrafía, con mi novia Fernanda que es artísta plástica. Hace un par de años venía dando un taller de historietas en distintos lugares. Lo tuve que suspender por un tiempo; pero mi intención es volver a eso, a partir de mitad de año. La diferencia sería que, así como yo quiero perfilarme más para la ilustración, el espacio también estaría encarado a ilustrar. La idea es trabajar sobre textos preferentemente santafesinos y de alguna manera acercar a los chicos y los jóvenes a la lectura y el dibujo. Además, con un amigo estamos intentando publicar un libro del género fantástico, que ahora está tan en boga casualmente. Es un proyecto que tenemos desde hace seis años. Él escribió la historia, ya está en la etapa de corrección, y yo lo estoy ilustrando”.

COMUNICAR. “Veo al dibujo como una cuestión comunicacional; me parece que debe ir siempre acompañado de algo que decir. Incluso en la pintura, nunca deja de existir esta cuestión del “algo que decir, algo que comunicar’. Mas allá de la profundidad del mensaje, lo importante es decir algo. La ilustración o la pintura tienen que ir siempre de la mano del comunicar; si no, queda en un simple hecho expresivo; que está bien, pero me parece muy egocéntrico. A mi, en lo personal, me gustan las cosas que van acompañadas por algo que decir. Por eso, si me preguntás que te gustaría hacer en el futuro, te diría que prefiero publicar, tener un texto y trabajar sobre eso. Eso es lo que me gusta y me motiva”.

cURRICULUM.

Sebastián Mercau nació en Matilde. Fue docente de dibujo en distintos talleres de historietas y humor gráfico en Santa Fe y Santo Tomé. Obtuvo menciones en exposiciones colectivas e individuales. Participó en publicaciones independientes e ilustró el libro de cuentos infantiles “Castelanianas1”. Participó del largometraje santafesino “Ciudad de sombras”, película que está formada por cuatro cortometrajes dirigidos por Patricio Coll, Mario Cuello, Julio Hiver, y Diego Soffici. Su trabajo fue hacer cuatro ilustraciones que acompañan los cuatro títulos de cada historia. Pronto participará de festivales y se estrenará en Santa Fe, Rosario y otras ciudades. Formó parte de “Punto y Aparte”, un grupo de arte y diseño conformado por alumnos y ex alumnos del Liceo Municipal que lleva a cabo muestras e intervenciones en Santa Fe y en el interior de la provincia. Lleva adelante un microemprendimiento de diseño y estampado de indumentaria llamado “AltroQue!Serigrafía”.

CONTACTOS.

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www. sebamercau.blogspot.com

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altroqueserigrafia.blogspot.com

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