Fuertes se llevó los laureles en el duelo con Palermo

El “Bichi” lo dejó “Loco”

Los titanes del fútbol argentino se vieron las caras. El mano a mano lo ganó el delantero de Colón, y por goleada.

El “Bichi” lo dejó “Loco”

Veteranos de cancha. Martín Palermo y Esteban Fuertes: Boca y Colón, representados por los goleadores históricos de ambas instituciones. ¿Se volverán a cruzar? Foto: Pablo Aguirre

Redacción de El Litoral

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Martín Palermo llegó a Santa Fe con la ilusión de reeditar viejas hazañas conseguidas en territorio sabalero. Porque la historia indica que el goleador de Boca llegó a su tanto personal número 100 en la Primera División. Fue el 13 de noviembre de 1999, el mismo día que sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Y los colonistas estaban preocupados, ya que el “Loco” venía a buscar su gol histórico: el 219 con la camiseta xeneize para ser el recordman absoluto del club.

Pero enfrente estaba el “Bichi” Fuertes... el “Bichi” de Colón y de la gente. Y esta es la realidad: en el Cementerio manda Fuertes. Aquí, el artillero rojinegro es mortífero frente a una red. Por eso la ovación, por eso y por mucho más: las ganas, la versatilidad para ser partícipe del circuito de juego del equipo y su sabiduría para seguir vigente aun en el ocaso de su carrera.

Ellos no mienten

Si una frase se instaló en el mundo futbolero de la Argentina, esa es “los números no mienten”. He aquí un seguimiento de El Litoral a los máximos goleadores del fútbol nacional en actividad.

Para comenzar con la visita, Martín Palermo fue de lo peor de Boca. La mayoría de los medios capitalinos le pusieron una puntuación muy baja al delantero boquense. Su participación en el juego fue mínima, inexistente y completamente desconectada del resto del equipo.

Palermo realizó cuatro pases correctos y cinco incorrectos; en seis oportunidades tocó el balón con la cabeza; remató una vez al arco, aunque se desvió en un defensor; cometió una falta y no recibió ninguna; perdió un balón y cayó una vez en offside.

En contrapartida, Fuertes se lució durante los 75 minutos que estuvo en la cancha. El “Bichi” cedió bien el balón nueve veces y se equivocó en tres pases; utilizó la cabeza en cinco jugadas; realizó tres remates al arco de Boca; cometió dos faltas y recibió la misma cantidad; tuvo dos pérdidas de balón y cayó dos veces en offside; vio la amarilla y anotó un gol.

Soportes

Es muy notoria la falta de apoyo que tiene uno respecto del otro. Al “Loco” Martín Palermo no le tiran un centro “como la gente”, tampoco le fabrican un espacio. La diferencia entre ambos goleadores, en este momento, es que Colón sí elabora su plan de juego con el “Bichi” Esteban Fuertes como protagonista excluyente.

Más allá de lo que genere Facundo Bertoglio, en el equipo de Mohamed aparecen los volantes y el ocasional tercer hombre de ataque (anoche fue Lucas Acosta) para poner la pelota cerca de la figura del “20” sabalero.

Son dos indiscutibles en Colón y en Boca. Son goleadores históricos en ambos clubes. Y son espíritu cuando se echa a rodar el cuero.

1er.

triunfo

sobre Boca de Antonio Mohamed como director técnico. Bajo su cargo, el equipo sabalero cayó dos veces y empató una; también perdió otra vez como DT de Huracán. El “Turco” se sacó la mufa en este torneo ante los xeneizes, también con River Plate, en la cuarta fecha.

Saca lo que le tiran

Diego Pozo volvió a ser un elemento vital en el triunfo de Colón ante Boca. Cuando el partido estaba igualado en cero, el arquero rojinegro tapó varias pelotas determinantes.

“Veníamos haciendo bien la cosas y ahora demostramos que realmente podemos. Ellos llegaron mucho a nuestro arco, sobre todo en el primer tiempo, pero por suerte pudimos darle la solidez que este equipo acostumbra a demostrar. El semestre pasado, Colón tuvo una muy buena actuación defensiva y tenemos que empezar desde abajo para retomar ese protagonismo”, manifestó el guardameta mendocino al finalizar el cotejo en barrio Centenario.

Luego, Pozo señaló: “Los muchachos tuvieron una noche muy contundente. Por eso digo que la defensa tiene que ser sólida”.

Para concluir, el arquero no quiso hacer leña del árbol caído al referirse al rival: “No es bueno opinar sobre los demás. Boca es un club muy grande, en el cual se nota todo lo que sucede”.