¿Qué fue de tu vida?

Laura Fava (*)

“El amor es atroz”, de Mabel Pagano. Ediciones B, Buenos Aires, 2009.

Sería un lugar común decir que “El amor es atroz” es una novela sobre la homosexualidad o el travestismo porque, en realidad, es la historia cruel de una vida desmesurada. Eso es lo que significa la palabra “atroz”. Atroz es cruel, bárbaro, fiero, enorme, desmesurado. Eso dice el diccionario de sinónimos, y eso dice Gaby que nació Gabriel pero siempre se supo Gabriela.

Mabel Pagano, autora de dieciocho novelas y diez libros de cuentos, ganadora de importantes premios (Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Municipalidad de Córdoba, Fondo Nacional de las Artes, Emecé y Fortabat, entre otros), penetra en el mundo de Gaby para escucharla, para sentirla, para narrarla pero nunca, nunca, para compadecerla; compasión es una palabra inexistente en “El amor es atroz”. La protagonista no se tiene piedad, no recurre a las lágrimas, no pide perdón. ¿Por qué habría de hacerlo? Tampoco se justifica. Ella es ella y así relata su vida, una vida llena de dolor y espanto, un mundo hipócrita lleno de mezquindades, de violencia, de amores atroces, desesperados, crueles, vengativos.

Escrita en primera y en tercera persona, Mabel Pagano le da voz a su personaje, una voz cruda, chocante por momentos, repleta de palabras que forman parte de un contexto en el que se usan con naturalidad porque sonaría a impostación, a mentira, a burda maniobra para falsear la realidad, nombrar las cosas de otra manera. Un barrio de Buenos Aires, una infancia y una adolescencia signadas por una familia destruida, la prostitución temprana, Europa, y la operación que le “devuelve” su condición de mujer. Finalmente, el logro del documento que lo confirma.

La novela de Pagano nos pasea por el universo terrible que transitó Gaby Veronelli, del que no saldrá indemne pero sí viva y eso ya es, de por sí, un milagro.

“Brindemos dice la protagonista al finalizar el libro por Gaby Veronelli y por la puta vida”.

(*) Autora de dos libros de cuentos:“Algunas víctimas” (Ada Korn Editora - Premio Ricardo Rojas) y “Partirse en dos” (Ediciones Deldragón - Premio Eduardo Mallea).

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