Al margen de la crónica
En las gateras
En todos los casos, la respuesta es calcada: “Falta mucho para las elecciones y estoy cumpliendo con el cargo con el que me honró la ciudadanía”. La frase puede estar en boca de dirigentes justicialistas, radicales o socialistas de la provincia y es pronunciada ante cada micrófono que les acercan con la pregunta de si aspira a tal o cual cargo el año próximo.
Los dirigentes saben que la ciudadanía está muy lejos de desesperarse hoy por saber quiénes serán sus futuros gobernantes dentro de 20 meses, pero ellos -por las dudas- empiezan a prepararse y no son pocos los que desdoblan su tarea actual con reuniones con dirigentes de sus propias fuerzas o entidades buscando sumar adherentes para cuando llegue el momento de dar la pelea por instalarse con la candidatura.
Algunos en silencio, otros con demasiado ruido pero todos hacen el jueguito y suponen que una vez finalizado el Mundial de Fútbol de Sudáfrica saldrán ellos mismos a la cancha, aunque al principio con muy pocos espectadores y sin transmisión en cadena.
Parece mentira también el apuro periodístico por los futuros gobernantes cuando los actuales apenas han transcurrido poco más de la mitad de su período. Es que el mundo actual, tan rápido y donde todo es tan fugaz, parece devorarse los tiempos.
El 2011, sí es un año electoral que depositará los nuevos gobernantes recién a partir del 10 de diciembre. Antes, en el caso de los santafesinos tendremos que concurrir al menos cuatro veces a las urnas. En primer lugar, será para las primarias santafesinas donde la ciudadanía elegirá los candidatos de los partidos a gobernador, senador, diputados, intendentes, concejales y presidentes comunales. Después será la primaria nacional para seleccionar los aspirantes a la presidencia de la Nación y a diputados nacionales. Allá por septiembre, será el turno de las elecciones provinciales y a fines de octubre de las nacionales. Falta mucho tiempo, mucha agua debe correr debajo del puente, pero no son pocos los que están en las gateras pretendiendo que Binner le coloque la banda de gobernador.
