Convocaron para el jueves 22 a la sesión preparatoria
Di Pollina, la única certeza
en la Cámara de Diputados
El socialista Eduardo Di Pollina ocupa la presidencia de Diputados desde diciembre de 2007 y el jueves lo ratificarán en el cargo.
Foto: El Litoral
El socialista seguirá al frente de la Cámara Baja y el resto de la mesa directiva es una incógnita. Los 50 integrantes del cuerpo están divididos en 16 bloques.
Mario Cáffaro
La Cámara de Diputados de la provincia fue convocada para el jueves 22, a las 10, para realizar la sesión preparatoria donde se elegirá a la mesa directiva compuesta por un presidente y dos vices, que conducirán el cuerpo en el período ordinario que abrirá el gobernador Hermes Binner el próximo 1º de mayo.
Los jefes de bloques acordaron diez días atrás adelantar la preparatoria -prevista por reglamento para el 25 de abril o día posterior en caso de que esa fecha coincida con un feriado- y realizarla en la misma jornada que la última sesión del actual período extraordinario, etapa caracterizada por el escaso trabajo legislativo. El jueves habrá preparatoria por la mañana, Asamblea Legislativa hacia el mediodía y sesión extraordinaria por la tarde en Diputados.
El actual presidente, el socialista Eduardo Di Pollina, será reelecto una vez más cumpliéndose el acuerdo político sellado en el seno del Frente Progresista a poco de ganar las elecciones de 2007. Dialoguista y buen negociador, la figura del dirigente rosarino es respetada entre sus pares y no ofrece mayores objecione, ni en el oficialismo ni en la oposición.
En cambio, es una incógnita lo que ocurrirá con las vicepresidencias primera y segunda. El acuerdo inicial le dio al justicialismo la primera y al Frente la restante. Sin embargo, un año atrás, las diferencias en el seno de la oposición le hicieron desistir de ocupar el cargo que recayó en el radical Víctor Hugo Dadomo. El oficialismo determinó una rotación en la vice segunda que hoy ocupa la demoprogresista Estela Méndez de De Micheli y sería el turno de un legislador del ARI, sector que tuvo cuatro bancas en el inicio del mandato y cuyos integrantes hoy tienen todos espacios diferentes y sólo el rosarino Pablo Javkin pertenece a esa fuerza.
El genoma interno
Los casos mencionados del justicialismo y del ARI sirven de introducción para entender el archipiélago en que se ha convertido la Cámara de Diputados a partir de sucesivas crisis que atraviesan los partidos políticos en la Argentina y el reacomodamiento de muchos de sus dirigentes. En septiembre de 2007, sólo dos fuerzas lograron distribuirse las 50 bancas que establece la Constitución provincial aunque hoy están divididas en 16 bloques, muchos de ellos unipersonales.
El Frente Progresista al ser mayoría se quedó con 28 de las cuales perdió una ya que Marcelo Brignoni (Encuentro por la Democracia y la Equidad) renunció al oficialismo y se acercó al espacio kirchnerista. Los restantes 27 tienen una conducción en manos del socialista Raúl Lamberto y el radical Darío Boscarol que deben coordinar ocho expresiones políticas internas: 10 son socialistas, 9 radicales, 3 demoprogresistas y 5 son monobloques. Hasta ahora, las diferencias se discuten internamente y fueron escasas las ocasiones en que el oficialismo ha votado dividido. De todas maneras, el complejo mapa interno obliga a extensas y complejas discusiones que aletargan la tarea parlamentaria.
Enfrente, los 22 elegidos por el Frente para la Victoria se rompieron al asumir la banca cuando el reutemanismo hizo bloque propio, en principio con tres y hoy con siete integrantes. La crisis del gobierno nacional con el campo provocó otras escisiones, entre ellas la del obeidismo que tiene tres miembros.
Hoy el Frente para la Victoria quedó con 7 diputados; Santa Fe Federal (reutemanistas) otros tantos; Compromiso con Santa Fe (obeidismo) 3; Peronismo Federal 2 mientras que Alberto Cejas, Rosario Cristiani y el cavallerista Oscar Urruty optaron por actuar como monobloques.
La prematura largada de la carrera presidencial dentro del justicialismo puede provocar nuevos reacomodamientos que no tardarían en llegar.
Este intrincado mapa interno de la Cámara de Diputados y el inédito suceso de la vida institucional de Santa Fe de 1983 a esta parte en que el justicialismo ocupe el lugar de la oposición, han caracterizado la actual etapa donde la demanda de acuerdos exige muchas negociaciones que -además- nadie garantiza en el Senado.
En el marco de este panorama, Di Pollina seguirá siendo presidente, la incógnita serán las vicepresidencias y no habría cambios en las titularidades de las comisiones de trabajo del cuerpo.