Al margen de la crónica
En defensa de la alegría
Las máximas autoridades de la policía de Córdoba sancionaron por falta de decoro a siete agentes que se filmaron bailando cuando estaban de servicio y publicaron los videos en Youtube.
Los agentes, quienes estaban encargados de vigilar el tránsito en una autopista cordobesa, fueron cambiados de destino y se les prohibió engrosar sus salarios con horas extraordinarias, al descubrirse los dos videos que filmaron de sus “coreografías”, indicaron.
Uno de los videos, que al menos han visto 29.500 usuarios de Youtube, se ve a siete policías haciendo una suerte de coreografía debajo de un puente de la autopista.
En el otro, visto por al menos unos 22.300 usuarios, muestra a uno de esos agentes bailando en la calzada de una carretera junto con el mensaje “baila tú también con este ritmo”.
Los policías bailarines, que hicieron las filmaciones con teléfonos móviles, fueron sancionados porque su actitud “compromete el decoro de la institución”, dijo el jefe de Relaciones Institucionales de la Policía de Córdoba, Daniel Rivello. “Nosotros debemos preservar ese uniforme que estamos vistiendo”, explicó a medios de prensa locales.
El diccionario de la Real Academia Española dice sobre “decoro”: honor, respeto, reverencia que se debe a una persona por su nacimiento o dignidad; circunspección, gravedad; pureza, honestidad, recato; honra, pundonor, estimación; nivel mínimo de calidad de vida para que la dignidad de alguien no sufra menoscabo.
Si prestamos un poco de atención, concluimos que en realidad los “policías bailarines” en momento alguno faltaron al decoro; se trató tan sólo de un poco de diversión en horario de trabajo, para hacerlo más llevadero. Además, demostraron no ser improvisados: ellos ensayaron la coreografía antes de subirla a Youtube. Y por si esto fuera poco, el espectáculo fue un éxito de público.
Las autoridades policiales deberían revisar su decisión. No está mal que los muchachos exhiban su alegría cuando trabajan.
