Buena jornada en San Justo
El Concejal cumplió su labor
El moro de Arrufó derrotó con claridad a la alazana Abu Blanca y a Monterito, en el cotejo central. Rústico de Recreo y Er Orégano de Las Toscas ganaron los otros dos clásicos.
Juan Raúl Moncada
Una gran respuesta de público tuvo la primera convocatoria del año en la recta de San Justo. La reunión ofreció tres compromisos jerárquicos con un espectáculo que fue realmente muy bueno, con carreras atractivas y finales parejos.
El clásico Hípico San Justo en la distancia de 310 metros quedó en manos del tordillo Concejal de la caballeriza Nona Julia. Bajo la tutela y conducción del brasileño Mariano Anderson, fue un claro vencedor sobre la alazana Abu Blanca que, tras perder algunos metros en la partida, arriba se arrimó para cruzar a las patas del ganador y a la cabeza de Monterito.
Cuando se abrieron las puertas, por el centro Luis Gaitán se acomodó con Monterito, mientras que por los palos el moro Concejal se prendía en la lucha, a la que por fuera Abu Blanca no largaba del todo bien, perdiendo ahí grandes chances de ser protagonista del compromiso.
A partir de los 150 finales, el andar del caballo de Arrufó se mostraba superior al de Monterito, que ya no podía contener su avance final. Fue así que poco a poco Concejal sacó ventajas para sumar un cuerpo de luz, mientras por fuera Renato Silva descontaba con Abu Blanca; precisamente la carga de la yegua de La Gallareta sirvió para quedar segunda a un cuerpo del ganador y una cabeza delante de Monterito.
Correcto trabajo de Mariano Anderson y una concluyente victoria de un armonioso ejemplar que mostró grandes cualidades en un cotejo que se presentaba muy parejo y que en la cancha mostró a un ganador con autoridad.
Er Orégano por la cabeza
El clásico 1º de Mayo tuvo un final muy cerrado, porque en una intensa lucha que duró gran parte del desarrollo, tanto Er Orégano como Tumbero brindaron un gran espectáculo definiendo en bandera verde y por la cabeza este importante cotejo.
Sin dudas que hubo gran esmero en la puesta a punto de los protagonistas, ya que tanto Tumbero de Vera como Er Orégano de Las Toscas lucieron en forma espectacular, sobre todo el ganador, que mostró una calidad impresionante, en el paseo previo como a la hora de la verdad, ya que el caballo criado por el Haras El Silencio corrió mucho y guapeó cuando Renato Silva le pidió el resto, puesto que el representante de Vera en ningún momento se quería rendir. Desde el vamos se planteó la lucha, por el centro, Er Orégano, y a su costado interior, Tumbero, con el paraguayo Víctor Espíndola, mientras Matungo trataba, sin éxito, de prenderse en la conversación.
Se juntaron ambos alazanes y cayeron las fustas, siendo en definitiva el mejor accionar de Er Orégano y la firmeza de Renato Silva los que definieron el pleito por una cabeza, desatando la gran algarabía de la barra de Las Toscas, liderada por la familia Flück.
Ingeniero Rústico
El desafío mano a mano, que llevó el nombre de Carlos Federico Sosa, quedó en manos del caballo de Recreo, Rústico, que por un pescuezo pudo hacer la diferencia sobre Ingeniero de Brinckmann.
El jinete Luis Irineo Guzmán tuvo un muy buen trabajo en la montura del caballo preparado por Raúl Miño, que volvió a mostrar en la cancha ser guapo y, sobre todo, muy noble.
