En un cumpleaños de 15

Padres preocupados denuncian

un brutal ataque contra su hijo

El adolescente estuvo al borde de la muerte, aseguran sus padres. Por contrapartida, el agresor no tendrá castigo, pues por ser menor de 16 años es inimputable.

Juliano Salierno

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“El 28 de marzo nos llamaron a las 5.45 de la madrugada, para que nos presentáramos urgente porque nuestro hijo estaba muy golpeado y herido. Estaba en un cumpleaños de 15 con su novia y amigos en un salón de fiestas ubicado en el Dique II del Puerto. Cuando llegamos, encontramos a gente de la Prefectura y a nuestro hijo en un estado deplorable”.

Así arranca el relato de Graciela y Víctor, los padres de Federico, un pibe de 16 años cuya rutina de vida se vio alterada por un incidente protagonizado un día que debía ser de fiesta y diversión. Un mes después de la pelea, sus padres se acercaron a El Litoral, muy preocupados por el grado de violencia al que se encuentran expuestos los jóvenes, pero además, porque carecen de una respuesta oficial, de un castigo para el agresor, que por ser menor de 16 años para la Justicia es inimputable.

Si bien se tramita un expediente en la Secretaría Penal del Juzgado de Menores Nº 1, el chico que atacó a Federico ni siquiera estuvo detenido. Se escapó del lugar cuando todos los invitados esperaban la asistencia médica y durante un mes “tuvimos que soportar el ninguneo constante a través de Facebook”, de “la hazaña que había hecho”.

“Se jactaba de que mi hijo había aprendido de esta lección”, contó Graciela indignada. “Me llama la atención que el padre -un conocido médico de la ciudad- no tuviera un comportamiento hacia nosotros de pedir una disculpas, de preguntarnos qué pasó”, reprochó.

Chico conflictivo

La madre de Federico es docente, trabajó en los colegios La Salle y Adoratrices -recibida de este último- y actualmente se desempeña en el Colegio Nuestra Señora del Huerto. El contacto con la comunidad educativa le permitió saber que “este chico ha tenido problemas graves de conducta en varias instituciones de las que fue echado”.

A propósito del agresor “una compañera del colegio me contaba que también le rompió la cara a su hijo, simplemente “porque era morocho’. Una vez le dijo que “los negros no van a El Quilla”. Ocurrió hace tiempo, cuando el chico tenía 11 años. ¿Eso dónde lo aprenden?”, se preguntó la docente.

En cuanto a lo sucedido aquella madrugada de marzo, recordó que Federico “estaba como si lo hubieran agarrado entre 50 tipos”. “Siempre hay que escuchar las dos campanas y por eso pregunté si mi hijo había generado este problema”; como respuesta, todos los que estaban en el lugar coincidieron en que sólo se defendió.

“No se sabe si lo empujaron o se cayó al piso con un primer golpe; luego le dieron la patada en la cabeza. No lo mata -dicho por el médico del hospital Cullen- porque el quiebre del orbital y de la nariz, que queda destrozada, se astilla y se hace a un costado, pero si Federico tenía la cabeza en posición recta lo desnuca o decerebra, eran las dos opciones”. “La cabeza hizo como pelota de fútbol”, graficó la mujer.

Cirugía reparadora

Ese domingo Graciela y Víctor deambularon por el hospital Cullen, y luego pasaron a la parte privada, donde consultaron a especialistas porque Federico tenía la cara destrozada.

Por recomendación, llamaron a un especialista en cirugía reparadora, porque había que formarle las vías respiratorias. “El médico, Alejandro Mahler, nos dijo que tenía que actuar de urgencia porque de lo contrario quedaría deforme” y “no le importó si teníamos o no el dinero para pagarle”, agradecieron los padres.

“Mi hijo tuvo que estar 10 días sentado porque respiraba por la boca. Con la patada le volaron los braquets y los alambres de la ortodoncia se le clavaron en las encías y le hicieron llagas. Después nos enteramos que tiene desplazamiento de dos vértebras y nos dijeron que no se sabe si va a poder hacer deportes”. Demasiadas complicaciones gratuitas por una salida con amigos.

Federico va en 4to. Año de la Escuela Industrial, y a raíz de su internación perdió 15 días de clases. Con la ayuda de su familia y sus compañeros de estudios pudo recuperar rápidamente las lecciones perdidas. Además, las autoridades del colegio se pusieron a disposición de los padres.

A propósito del tema, los padres de Federico no sólo aprovecharon el espacio para denunciar sino también para agradecer a quienes se solidarizaron con ellos. Destacaron la actuación del personal de Prefectura, del médico cirujano, y del director del Industrial, entre otros. Pero también pidieron “por favor a los amigos de Federico que esto se termine acá, no queremos revancha”, aseguraron.

Padres preocupados denuncian  un brutal ataque contra su hijo

Federico fue sometido a una reconstrucción de rostro y de las vías respiratorias. tiene dos vértebras desplazadas y no se sabe si volverá a hacer deportes.

Foto: Gentileza