cotizaciones internacionales de los granos

Brasil pierde competitividad cambiara para su agroindustria

Los productores de commodities agrícolas brasileños enfrentan dificultades en sus costos por la apreciación de su moneda frente al dólar. En la Argentina sigue influyendo las restricciones chinas a la importación de aceite de soja.

Pablo Adreani

Analista de mercado de Agri-PAC-Consultores

Los productores de soja de Brasil han disminuido su ritmo de ventas en la actual campaña, a la espera de alguna mejora en los precios o algún ajuste de la paridad cambiaria del real contra el dólar. La consultora brasileña Céleres estimó que los productores de soja ya tienen vendido el 60% de la actual cosecha (09/10) contra 67% vendido en igual momento del año anterior (campaña 08/09).

El estado que más rápido avance tuvo en sus ventas de soja ha sido Mato Grosso, con 78 por ciento de la cosecha ya vendida y el nivel acumulado de ventas se encuentra por debajo del 86 por ciento registrado a igual fecha del año anterior. En el estado de Paraná, las ventas llegan al 43 por ciento contra el 47 por ciento vendido un año atrás. Si bajamos mucho más al sur, en el estado de Río Grande do Sul, los productores ya vendieron 30 por ciento, mientras que un año atrás las ventas totales llegaban al 40 por ciento.

Las zonas del sur de Brasil son las más competitivas en cuanto a costos de producción; pues la distancia a los centros de procesamiento o exportación es mucho menor que la que tienen los productores en Mato Grosso. Por este motivo, los productores del norte se ven obligados a vender mucha más soja, pues tienen que enfrentar costos de producción, transporte y comercialización mucho más altos que los productores del sur.

Con la mayor cosecha en la historia —algo más de 67 millones de toneladas— los productores no pueden decir lo mismo desde el punto de vista de la rentabilidad del cultivo. La valorización del real contra el dólar, no hace más que producir un aumento en los costos en la moneda estadounidense y este atraso cambiario está afectando prácticamente a todos los sectores de la economía del país.

Algunos economistas, incluso, consideran que Brasil debería devaluar su tipo de cambio para recuperar la competitividad perdida por el atraso cambiario. Es por este motivo que el productor de soja brasileño no tiene muchas salidas: o sube el precio internacional de la soja o el gobierno devalúa el real.

Esta última opción no la podemos evaluar, pues depende de la política económica macro implementada por el gobierno brasileño, y a meses de las elecciones presidenciales no es probable que haga cambios en este sentido.

Con respecto al tema del mercado y la futura tendencia de los precios de la soja, si bien no esta claro cómo va a evolucionar, al menos podemos esbozar algunas hipótesis de ocurrencia.

En estas últimas semanas, y a pesar del comienzo de la crisis económica en Grecia, que se hizo extensiva a toda la Unión Europea, los precios de la soja mantuvieron una tendencia estable a sostenida. ¿Por qué relacionamos el precio de la soja con lo que pueda llegar a suceder en Europa?

Sucede que los europeos son los principales importadores de harina de soja del mundo, con un total de 23 millones de toneladas sobre un comercio total de 55 millones. Representan el 42 por ciento de la demanda mundial. La caída del euro ha producido un encarecimiento en los precios de la harina de soja, lo que debería haber tenido un efecto bajista sobre el mercado que aún no se produjo.

Por otra parte, la suspensión de las importaciones de aceite de soja argentina por parte de China tiene como efecto inmediato una caída de 40 a 50 dólares por tonelada en el precio FOB puertos argentinos del derivado. Hecho que todavía no tuvo un efecto bajista sobre los precios de la soja en nuestro mercado disponible.

Por otra parte, la demanda de poroto de soja sigue firme, con China como el principal comprador. Éste es hoy el principal factor de sostenimiento del mercado de soja. Como vemos, a pesar de los sólidos fundamentos bajistas por el lado de la demanda, el mercado esta privilegiando los cada vez más sólidos fundamentos alcistas de la oferta.

La oferta de soja es escasa, tanto en Brasil como en la Argentina, y éste es hoy el principal factor de sostenimiento de los precios. Como la oferta no va a aparecer, a menos que aumenten los precios, estamos ante un círculo al menos de sostenimiento de los precios y con una gran resistencia a la baja.

missing image file

A guardar la soja. Los agricultores brasileños están acopiando “los porotos” hasta que su gobierno ajuste la paridad cambiaria o mejoren las cotizaciones internacionales de los granos.

Foto: EFE