El sistema se suma a los cinemómetros fijos ubicados en Almirante Brown y Aristóbulo del Valle

Un equipo de radar móvil controla la

velocidad en las calles de la ciudad

Comenzó a implementarse esta semana. Ciento cincuenta metros antes de donde está el equipo hay carteles que anticipan la velocidad máxima y que la zona está siendo controlada por radar. El equipo puede modificar su ubicación diariamente.

2.jpg

Los radares móviles se irán ubicando en aquellas calles y avenidas donde más detecciones de altas velocidades se hayan comprobado.

 

 

De la redacción de El Litoral

[email protected]

El municipio sumó esta semana un nuevo cinemómetro móvil a los equipos fijos instalados a principio de este año en la Costanera Oeste y en Aristóbulo del Valle al 8900.

La nueva tecnología estará ubicada en aquellos sectores de la ciudad donde más detecciones de altas velocidades se hayan comprobado, pero en todos los casos habrá carteles indicadores 150 metros antes del equipo. En ese sentido, desde la Secretaría de Control se indicó que los controles se realizan de acuerdo con evaluaciones que se hacen en cada sector, con el objetivo de reducir los siniestros de tránsito como consecuencia de las altas velocidades y con el espíritu de que se cumplan las normas de tránsito vigentes.

Los cinemómetros móviles tuvieron un período de prueba de 15 días, aunque las multas comenzaron a regir recién a partir de la última semana.

En qué consiste

Según explicaron desde la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), la casa de altos estudios que desarrolló la tecnología y la puso a disposición del municipio a través de un convenio, el equipo cuenta con un Sistema de Medición de Velocidad basado en una pistola de tecnología láser: se trata de un dispositivo que mide la velocidad de los vehículos y la distancia a la que se encuentran, independientemente del sentido de circulación. El dispositivo debe ser operado en forma manual a través de un operador y estar montado en una posición estacionaria.

Para la captura de la imagen se emplea una CPU de última tecnología, que tiene la posibilidad -a través de una placa capturadora de imágenes- de almacenar la información que proviene de una cámara digital.

Como sistema de procesamiento de información se emplea un programa de supervisión, control y captura, el cual se encuentra alojado en la CPU.

Cómo funciona

El funcionamiento es el siguiente: en un vehículo se encuentra un operador con el radar, cuando el infractor pasa por allí a una velocidad no permitida, en tiempo real, la información es transmitida a otro móvil (que puede estar instalado hasta a un kilómetro de distancia) donde se encuentra el operativo de tránsito: allí se detiene el vehículo infractor y al conductor se le solicita toda la documentación; se le brinda una foto en la que queda constancia de la infracción, e incluso se puede imprimir el acta y entregársela en el momento.

El equipo se puede colocar en cualquier arteria de la ciudad señalizada con carteles que indican la velocidad máxima en ese sector, y podrá estar en diferentes zonas durante un mismo día.

De todas formas, el sistema también puede funcionar como lo hacen los sistemas fijos que ya se encuentran instalados: una vez que la infracción es registrada, se sigue el procedimiento habitual y el propietario del vehículo recibe la multa en su domicilio, sin necesidad de montar el operativo de tránsito a metros del radar.

Un equipo de radar móvil controla la velocidad en las calles de la ciudad

Menos infracciones

Los controladores de velocidad por radar ubicados en la Costanera Oeste y en Aristóbulo del Valle al 8900, registraron más de 10 mil infracciones en los primeros 15 días de implementación. En el período de prueba -donde no se labraban las multas correspondientes-, se habían detectado un promedio de 800 infracciones por día. Sin embargo, actualmente el número de infracciones, en ambos sitios, descendió hasta un 70 %, informaron desde el municipio. “Esa importante merma evidencia el buen resultado que genera ese tipo de controles”, estimaron.

/// EL DATO

/// análisis

Cambio de actitud, no recaudar

Gabriel Cantelli, coordinador ejecutivo de Tránsito y Seguridad Vial de la Municipalidad

Lejos de perseguir un fin recaudatorio, la medida forma parte del Plan Integral de Seguridad Vial que la gestión del intendente Mario Barletta puso en marcha en 2008. El objetivo es lograr que los conductores respeten las normativas vigentes, y el empleo de las nuevas tecnologías ha demostrado ser un factor clave en ese sentido. La mayoría de los accidentes de tránsito se producen por no acatar las normas de tránsito y por la imprudencia de los conductores. Por eso es que, desde el inicio de la actual gestión, se han incrementado los controles y creemos que se está logrando un cambio de actitud en los vecinos.


Legislación y multas

Desde marzo, mes en el que el municipio incorporó el uso de los cinemómetros en la Costanera y en Aristóbulo del Valle, aquellos conductores que superan los límites de velocidad permitidos son multados, e incluso en algunos casos, inhabilitados temporalmente para conducir.

La Ordenanza Nº 11609 modifica artículos del régimen de infracciones y penalidades, específicamente el artículo 128. En tal sentido, cabe aclarar que hay un tipo general de penalización que refiere a circular, girar o cruzar una arteria no respetando el límite de velocidad, que impone una multa mínima de 500 pesos y una máxima de 5.000 pesos.

Además, la norma indica específicamente que cuando la velocidad comprobada supere entre 20 a 40 km el límite establecido, la penalización tiene un mínimo de 800 pesos y un máximo de 8.000. En tanto, cuando la velocidad comprobada supere más de 40 km, el mínimo de la penalización será de 1.000 pesos y el máximo ascenderá a 10.000 pesos. Y si la condena tiene agravamiento de pena por reincidencia o habitualidad, entre otros casos, se impondrá una inhabilitación de hasta 180 días.