Nadie escuchó a los ladrones

Robo en una bicicletería

Un bicicletero de la ciudad de El Trébol denunció el hecho tras descubrir que su negocio había sido saqueado. Fueron $5.000 en efectivo y unos $10.000 en mercadería.

Francisco Díaz de Azevedo

Corresponsalía El Trébol

Cuando Claudio Toé llegó a su bicicletería de bulevar Perón 150 pasadas las 7 y media de la mañana del jueves, sintió que en el interior del edificio hacía frío y se extrañó. Pasó por el frente del local y al llegar al taller se dio cuenta que la puerta de atrás estaba abierta de par en par. Demoró en reaccionar y de repente, al darse vuelta, vio lo que nunca esperó encontrar.

Cajones revueltos, carpetas en el piso, vitrinas removidas, neumáticos y productos diseminados por todos lados. “¡Me robaron!”, pensó y en seguida se dirigió al lugar donde guardaba una carpeta con folios porque sabía que allí había dinero en efectivo.

Pero Claudio no tuvo ni una a favor en la mañana del jueves. La carpeta no estaba y el dinero -unos $ 5.000- tampoco. Miró a su izquierda y empezó a repasar los cajones y las vitrinas. Todo lo caro, importado y de gran valor había desaparecido. Se desesperó, había desorden en el ambiente y también en su cabeza.

Después llegó la resignación. Repasar cada detalle y sacar la conclusión que los delincuentes se habían llevado más de $ 10.000 en mercaderías. Mucho para un laburante como Claudio. Duele y se le ve en las lágrimas que intentan escapar por sus ojos.

Hubo una denuncia en la comisaría de El Trébol, pero la escasez de huellas en el patio y la falta de pruebas hasta el momento hacen difícil conocer al autor del hecho.

En J.J. Rodados ese día había mucho dinero de una tarjeta de San Jorge que la gente abona ahí, muchos repuestos costosos pero no había alarma.

Lo que dijo Toé

Tras el robo que sufrió en J.J. Rodados, Claudio Toé, aún shockeado por el hecho, dialogó con El Litoral. “Me desayuné con lo peor. Me robaron y mucho”, dijo dolorido y recordó: “Al llegar al negocio vi que había unas bicicletas tumbadas. Al dar la luz noté que la puerta del taller estaba rota y entré a darme cuenta que había un lío bárbaro. Estaban todos los papeles desparramados y ahí caí. En las estanterías faltaba mercadería, los cajones estaban abiertos y estaba todo revuelto”.

Sobre el dinero en efectivo que le robaron de la bicicletería, Toé señaló: “Yo tengo unas carpetas de tarjetas de la ciudad de San Jorge. La gente viene a pagar las chequeritas todas las semanas y las guardo separadas de mi dinero para que no se mezclen. Además tenía dinero para pagar un crédito, pero me lo llevaron todo. En total se robaron unos $ 5.000 en efectivo y hasta los frascos con monedas que yo les ahorraba a los nenes míos”.

“Aproximadamente me llevaron unos $ 10.000 en mercaderías. No sé cómo se metieron al patio, al edificio accedieron por una puerta que da al taller rompiendo unas bisagras y destruyendo todo. No sé cómo se llevaron las cosas porque sacaron mucha mercadería, horquillas de bicicletas y una gran cantidad de neumáticos e insumos”.

Sin pistas

Toé repasa cada hecho y se rasca la cabeza como no entendiendo la situación. Enseguida suelta: “Es llamativo porque los perros de una casa lindera que son inquietos no torearon o nadie los escuchó. Es extraño, eligieron lo más caro y dejaron lo barato. Es como que seleccionaron, como si supieran lo que se llevaban”.

“A las diez y media de la noche yo vine a buscar unas cosas porque estoy mudándome al frente. Estaba todo bien, pero esta mañana (por el jueves) al llegar pasadas las 7 y media, me encontré con esto. No se hallaron huellas hasta ahora. No hay pisadas ni muchos rastros que digamos. Siento mucha impotencia. Me gustaría saber quién fue, no sé si voy a recuperar el dinero, quizás estaría bueno recuperar la mercadería. Después la Justicia los hace salir, pero al menos quiero saber quién fue”.

Robo en una bicicletería

Claudio Toé se encontró con un gran desorden en el local que está en bulevar Perón al 150.

Foto: Corresponsalía El Trébol