Magnífica apertura en el Brigadier
Sus majestades del Sur
El Haka que los Baby Blacks ejecutaron antes del match inaugural, desató el delirio del respetuoso público presente en el estadio de Colón.
Foto: Luis Cetraro
Nueva Zelanda impuso condiciones ante Fiji; mientras que Australia hizo lo propio ante Escocia.
César Miño
La apertura del IRB Junior World Championship Argentina 2010 tuvo un contenido altamente disfrutable para los aproximadamente 10.000 espectadores cómodamente instalados en el impecable estadio Brigadier General Estanislao López del Club Atlético Colón.
Y así lo hicieron saber quienes desde los diferentes sectores extendieron sentidos aplausos antes, durante y después de cada uno de los dos partidos que signaron el debut mundialista para la ciudad de Santa Fe, premiando a vencedores y vencidos por motivos más que justificados.
Bicampeones, con creces
El primero de los kick-off de la víspera estuvo precedido por ese momento tan disfrutable y distintivo de este deporte: el célebre Haka, la danza tribal maorí que deferentemente dio paso a su conocido émulo fijiano, con características distintas, pero impregnado del mismo sentir de parte de sus protagonistas.
Acto seguido, en medio de un silencio conmovedor, llegó el turno del conmocionante “mensaje” de los Baby Blacks, como anticipando lo que a partir de momentos después ocurriría en el campo de juego.
Es que Nueva Zelanda no sólo lució inequívocamente compacto, sino que fundamentalmente poseyó la serenidad que emerge de un concepto de juego signado por la solidez, la efectividad y la paciencia para alcanzar los objetivos pautados.
Las huestes de Dave Rannie comenzaron a apoderarse del contenido a partir de cada recepción, obtención o recuperación, frente a un adversario entusiasta en lo anímico, exuberante desde el punto de vista físico y atrevido en materia de handling.
Lógicamente, esos atributos fijianos que suenan tan bien y que merecieron el reconocimiento del público en reiteradas ocasiones, fueron contrarrestados sin mayores dificultades por una estructura defensiva que virtualmente no pasó sobresaltos.
Y si a ello se suman las dificultades defensivas de los morenos del Pacífico Sur, el contenido fue direccionándose hacia una desigualdad tan manifiesta como predecible, que hasta permitió observar cierta “regulación” en el ritmo impuesto por los poderosos “hombrecitos” vestidos totalmente de negro.
En síntesis, tras un parcial favorable por 20 a 5, los Baby Blacks no hicieron más que prolongar su hegemonía en el complemento, y pese a haber implementado la casi totalidad de las variantes posibles, mantuvieron un andamiaje colectivo que dejó absolutamente claro que por algo llegaron al país con la firme convicción de seguir siendo los reyes de la categoría.
Saldar la deuda
En lo que respecta al Seleccionado M20 de Australia, brindó una estupenda demostración, batiendo a su par de Escocia por un contundente 58 a 13 que bien pudo ser aún más expresivo.
Como era dable suponer, los Baby Wallabies fueron mucho más que su rival europeo, pese a un comienzo que asomó equilibrado, producto del orden táctico demostrado por los jóvenes vestidos con la tradicional camiseta azul marino, con la flor de cardo sobre el corazón.
Pero bastó que Robbie Coleman (con cierto aire del inolvidable Tim Horan) surcara con su camiseta número 12 a pura habilidad y velocidad el cerrojo escocés, apoyando uno de los mejores ensayos de toda la jornada cuando promediaba la etapa inicial, para direccionar lo que inexorablemente se transformaría en una especie de monólogo aussie.
El 34 a 6 de los cuarenta minutos iniciales refrendó este concepto, provocando cierta merma en la dinámica de un equipo que tuvo gran fortaleza defensiva, inteligencia en el control de la pelota y, sobremanera, una tremenda capacidad ofensiva, ante un adversario ordenado, pero notoriamente inferior desde casi todos los puntos de vista posibles.
Nadie debe dudar que Australia es otro de los candidatos a pugnar por un sitial en las semifinales que el jueves 17 de junio tendrán lugar en Rosario: ayer lo demostró con potencia interior (léase forwards) y velocidad exterior (backs).
Lógicamente, tendrá que ganarse el pasaporte ante Sudáfrica, “su” rival del Grupo C, con el que se enfrentará el domingo 13 en el mismo escenario donde ayer comenzó a transitar exitosamente la búsqueda de ese objetivo.