En Paraná
Festejaron Gales y Sudáfrica
Los Baby Wallabies demostraron que poseen atributos como para mejorar sus antecedentes en divisiones juveniles.
Foto: Luis Cetraro
Redacción de El Litoral
IRB
En cuanto a los dos partidos disputados ayer en el Club Atlético Estudiantes de Paraná, ante algo más de 3.000 espectadores, proyectaron resultados lógicos, aunque desarrollos que, en uno de los casos, no lo fueron tanto.
La referencia está direccionada al cotejo en el que Gales derrotó a Samoa por 22 a 13, en el marco del Grupo A y con el referato del australiano Nathan Pearce.
Los samoanos marcaron el rumbo de las acciones en buena parte del desarrollo, a través del poderío de un pack de forwards que mostró su tradicional enjundia e hizo posible que al cabo de la etapa inicial, se impusieran por 10 a 9, a través de dos ensayos generados por esa vía.
Por su parte, los europeos se apoyaron en el apertura Matthew Jarvis, quien resultó clave para el importantísimo logro final, ya que sumó 17 puntos, a través de cinco penales y un goal.
En el complemento, las acciones mantuvieron gran intensidad, en un contexto donde Samoa hizo el mayor desgaste y Gales sacó el mayor provecho, a través de su aludido número 10 y por un try que el centro Ashley Beck no tuvo demasiados inconvenientes para apoyar.
Éxito de los Baby Bocks
Previamente, en la apertura de la sede Paraná, Sudáfrica derrotó claramente a Tonga por 40 a 14, iniciando de ese modo un camino que, sabido es, desea que lo conduzca a mejorar los dos terceros puestos conseguidos en las ediciones precedentes del certamen.
Más allá que por momentos dieron la sensación de “guardarse” buena parte de su arsenal, los Baby Bocks fueron notoriamente superiores a los tonganos, que sólo lograron mantener cierto equilibrio en el cuarto de hora inicial del partido refereado por el escocés Peter Allan. Tras el 29 a 6 del parcial, Sudáfrica acrecentó su supremacía, a partir de una evidente habilidad en la obtención y el control de la pelota, provocando un enorme desgaste en la estructura defensiva de su adversario.
“Fue un match muy físico; estoy orgulloso de mi equipo. Nuestra estrategia consistió en llevar el juego a campo rival, además de aprovechar la superioridad en el line-out... ”, sintetizó el octavo y capitán sudafricano CJ Stander, en la ronda de prensa posterior al encuentro.