Los Lakers pasaron al frente

Los Angeles Lakers vencieron ayer 91-84 a los Boston Celtics y pusieron 2-1 a su favor la serie final de la Liga Norteamericana (NBA).

Desde el comienzo del encuentro los Lakers tomaron el control del partido apoyándose en su mejor puntería y las actuaciones de Kobe Bryant y el español Pau Gasol, además de una pobre labor ofensiva de Ray Allen y Paul Pierce, dos de los principales escopeteros de los Celtics.

Bryant anotó 29 puntos, junto a siete rebotes, cuatro asistencias y tres bloqueos. Ratificó que es un jugador de competencia con encestes precisos en cada momento que su equipo lo requería y se incrementaba la presión de sus rivales.

Gasol logró 13 tantos, 19 rebotes y 4 asistencias, y nuevamente se desempeñó a gran nivel bajo los tableros, tanto en la captura de balones como con su habilidad para desmarcarse de los hombres altos de los Celtics.

El base Derek Fisher tuvo un gran aporte en los minutos finales del encuentro, cuando hizo varias canastas que permitieron mantener la diferencia en instantes en que el plantel de Boston se acercó peligrosamente.

Kevin Garnett logró mantener a flote a los Celtics durante casi todo el choque con una alta producción ofensiva de 25 puntos, pero el resto de sus compañeros estuvieron carentes de puntería.

La nota más decepcionante de los Celtics recayó en Ray Allen, quien de héroe en el anterior encuentro, se convirtió ahora en villano al no lograr ninguna canasta.

Allen estableció récord para series finales con ocho encestes de tres puntos el domingo y anoche no consiguió ningún tiro de campo en 13 intentos, ocho de ellos desde la zona alejada. Sólo aportó dos unidades en cobro de faltas en 42 min.

También Paul Pierce estuvo errático durante los tres primeros parciales, aunque al final mejoró la puntería y se fue del desafío con 15 puntos, además de 2 rebotes e idéntica cifra de asistencias en el TD Garden, de Boston.

Rajon Rondo se limitó a distribuir el esférico, pero careció de creatividad organizativa y de ímpetu a la ofensiva en un partido en que mucho necesitaba su equipo asumiera el rol ofensivo junto a Garnett.

El cuarto partido de la serie, al mejor de siete, se disputará mañana en Boston.