ESTE VIERNES EN EL ROSA

Llega una tragedia de Shakespeare

“La tragedia de Ricardo III” es la puesta del Grupo Punto 0 de Rosario que llega al escenario del Museo Rosa Galisteo. Una historia política de resentimientos y traiciones.

Llega una tragedia de Shakespeare

La historia parece condenada a la resolución de los conflictos a través de la violencia.

Foto: GENTILEZA PRODUCCIÓN

 

De la Redacción de El Litoral

[email protected]

Tomando como disparador las palabras de Jan Kott: “Shakespeare es como el mundo o como la vida. Cada época encuentra en él lo que busca o quiere ver”, el Grupo Punto 0 Teatro de Rosario desembarcará en Santa Fe con su versión de “La Tragedia de Ricardo III”, bajo la dirección de Ricardo Arias.

Será el próximo viernes en el habitual encuentro de los Viernes en el Rosa, a las 21.30, que se desarrolla desde hace tres años en la sala didáctica del Museo Provincial de Bellas Artes Rosa Galisteo de Rodríguez (4 de Enero 1510, planta alta), pudiendo reservarse localidades con anticipación al (0342) 4572419.

Los Viernes en el Rosa se enmarcan en el programa Santa Fe en Escena, del Ministerio de Innovación y Cultura de la Provincia.

LA OBRA

“La tragedia de Ricardo III” encarna una modalidad de construcción y trato con el poder fundada en la confabulación y la traición ante la falta de proyectos colectivos que vayan más allá de las ambiciones personales o familiares. La historia parece condenada a la resolución de los conflictos a través del camino de la violencia.

Una historia política de resentimientos, venganzas, confabulaciones y traiciones que como toda tragedia, permite que los nombres puedan ser trocados y sin embargo la trama se mantiene indemne.

Todos son hombres y mujeres movidos por fuerzas constitutivas de lo humano que arrastran tras de sí a una nación y al universo todo. Principios morales y acción están ligados a muerte, asesinato, horror, cada golpe de Estado es una muerte colectiva y nadie escapa a quedar de un lado u otro, casi como la condición que permite la participación en el desarrollo de los ciclos trágicos.


La permanente inspiración

Para el crítico Miguel Passarini de El Ciudadano, Arias alcanza con esta puesta un trabajo maduro, inquietante y para nada pretencioso, con el que entiende cuál es hoy el verdadero sentido de poner en escena Shakespeare, porque deja en claro, por encima de todo, que sus tragedias piden ser revisadas, que sus maravillosos textos requieren de resignificación poética, pero también que el texto “lo es todo”, que no hay recurso ni humano ni tecnológico que consiga igualar semejante proeza estilística; sólo es imprescindible la inteligencia necesaria para saber cuál es el procedimiento para transitarlo y no terminar siendo una víctima más de la tragedia, quizás no de la daga de Ricardo, sino de la filosa pluma del autor.

En esta versión de Ricardo III, que con el correr de las funciones en dos temporadas ha logrado nivelar las intensidades y necesidades que requiere un texto semejante, no se ve sangre, no se juega lo trágico desde el recurso realista, pero sí desde su morfología: la tragedia, aunque “actuada”, está siempre latiendo, y acaso se trate del mayor logro de este trabajo, que no olvida que es teatro, pero tampoco olvida que la realidad puede ser aun mucho peor. De un modo u otro, la puesta de Arias hace honor a las palabras del maestro Peter Brook cuando escribió: “Para nosotros, los del teatro, es importante regresar a Shakespeare por un momento. Después, volver a hacer nuestras propias cosas dándonos cuenta de que nada de lo que podamos hacer podrá llegar a ser tan bueno. Este sentido de la perspectiva no es desalentador, es una inspiración”.

Ficha técnica

Autor: William Shakespeare; versión: Ricardo Arias; actuaciones: Severo Callacci, Mauro Carreras, Laura Copello, Rosario Correa, Jorge Ferruci, Paula García Jurado, Gustavo Guirado, Ana Tallei y Luisina Zampa; diseño gráfico: Federico Tomé; asistencia de vestuario: Marta Mazaferro; y dirección: Ricardo Arias.

/// EL DATO