¿Anuncio presidencial?
Analizan cómo bajar la
presión fiscal al salario
Sin actualización, el mínimo no imponible de Ganancias se lleva parte de los aumentos salariales. Moyano reitera sus quejas y la Casa Rosada podría disponer una media antes del viaje de Cristina a Canadá.
De la redacción de El Litoral
La Casa Rosada ultima los detalles técnicos para reducir la presión del impuesto a las Ganancias sobre los sectores altos de los asalariados. Una modificación de alícuotas y escalas o una rebaja en el mínimo no imponible son las alternativas que se barajan para dar respuesta a un reclamo repetido por la dirigencia de la CGT.
La medida supondría mejorar de hecho el ingreso efectivo del segmento más alto de los asalariados. Al Tesoro le costaría unos $ 3.200 millones -que dejaría de percibir- si se decide a subir un 25 % el piso a partir del cual se grava el salario (mínimo no imponible).
La medida -de confirmarse- supone elevar de $ 4.015 a $ 5.100 el piso a partir del cual el Estado cobra el impuesto a los trabajadores solteros. Y de $ 5.554 a $ 6.850 para el caso de los casados con dos hijos.
Sea cual fuere la modalidad, la rebaja impositiva podría ser anunciada el lunes próximo, antes de que la presidenta Cristina Fernández inicie la gira por Canadá que abarcará las ciudades de Vancouver y Toronto. Allí la mandataria participará de una nueva cumbre del Grupo de los 20.
Ayer la jefa de Estado recibió al titular de la Afip, Ricardo Etchegaray, analizando ese tema entre otros. La Casa Rosada apura una medida que supone una mejora relativa a algún sector de los asalariados, sin que se incremente la presión sobre los empleadores.
En la balanza
El mayor costo fiscal de la medida sería compensado con el crecimiento de la actividad económica (más del 5 % en el primer trimestre) y el incremento de la recaudación fiscal.
Sin embargo los reclamos de Hugo Moyano tienen que ver con los efectos de la inflación, tema que sigue siendo negado en el discurso oficial pero que preocupa a la central obrera, que hoy inicia un diálogo con la UIA para buscar medidas para atender el problema.
Mientras tanto la central obrera insiste en que la inflación deteriora el poder de compra de los salarios, y que la falta de actualización del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias neutraliza buena parte de los aumentos con los que se compensa el incremento real de los precios.
Según cálculos del economista y periodista Ismael Bermúdez, si se confirma la medida, 510.000 trabajadores y 60.000 jubilados dejarían de pagar el impuesto, mientras que otros 650.000 asalariados y 40.000 jubilados pagarían mucho menos.
