En el Foro Cultural

Presentaron “Blues de escena”

Virginia Gazze, su autora, es música, cantante y docente, y une en la obra el lenguaje de la música a la palabra escrita. Actuó el Fede Teiler Trío.

Presentaron “Blues de escena”

Las sentidas palabras poéticas de la presentación fueron expresadas por Patricia Severín y también por la misma Virginia Gazze, mientras los presentes pudieron apreciar el cuadro original de Stella Mansur que domina la tapa del libro.

Foto: Flavio Raina

 

De la redacción de El Litoral

La fría y húmeda tarde no fue impedimento para que el público se hiciera presente en el Foro Cultural Universitario donde fue presentado el libro “Blues de escena”, poesía de Virginia Gazze, editado por Papeles de Boulevard, de Rosario. Para dar inicio al acto, un pequeño y excelente recital del Fede Teiler Trío -integrado por Fede Teiler en guitarra y voz, Martín Pirola en bajo y Eduardo Goyri en batería- con “Tributo al blues nacional” dio paso a la presentación de la obra por parte de la escritora Patricia Severín.

En el inicio de sus sentidas palabras, contó sobre la génesis del libro, “de cómo un texto comienza, arraiga y se desarrolla; cómo muta y se expande hasta llegar a ser lo que es, hasta el tiempo en que su autora decide que está completo, cerrado, que ya no se toca. Porque siempre -antes de publicarse- hay una coma, una palabra, un punto, un renglón que quisiéramos mejorar”.

Después, recordó que el libro nació en Reconquista “hace unos 6 o, quizá, 7 años. Y lo terminó en Rosario hace unos pocos meses. Es un libro sin apuro, asentado, una búsqueda que crece y madura. Siempre digo que la literatura no es una carrera y, por lo tanto, la premura por publicar no tiene mucho que ver con lo literario en sí. En el principio, cuando se instaló en Virginia esa especie de vértigo que dio inicio a lo que no se sabía bien qué habría de ser, me dio a leer dos o tres poemas, que con el paso de los días habrían de transfigurarse; una levadura mágica los hizo mutar. De pronto ya no fueron dos poemas y una voz, sino dos voces que comenzaron a dialogar, a responderse entre sí. Y luego fueron más, más voces que se elevaban para enriquecer el texto. Es que el texto pedía y pedía, porque el tema se hizo potente, y Virginia iba tachando y escribiendo en la medida en que esa masa, que la textura de esa masa, lo exigía”.

Severín destacó luego que “es asombroso y errático el camino de la creación; esos primeros poemas pudieron haber quedado en el cajón, definitivamente perdidos, o pudieron haber sido sólo unos poemas y no un libro y, sin embargo, cada noche en que Virginia observaba ese mundo, ese submundo de personajes de bares y copas, telón de fondo y fondo de “Blues de escena’, la poesía también iba cobrando altura y cuerpo”.

Multiplicidad de voces

“Fue así que ese pequeño embrión demorado -y también dolido-, que aparecía de tanto en tanto entre las carpetas de Virginia, pidió crecer y exigió nacer. Tuvo un nombre, elegido entre todos los nombres posibles, y no hubo dudas de que sería “Blues de escena’. Y, por último, llegó el coro, y con el coro se definió también lo escénico del libro. Ese coro que se mete entre los versos y va repitiendo sólo blues. Ese blues. Es esta multiplicidad de voces la que acerca el libro a lo teatral y que atisba desde distintos lugares el amor y el desamor, la noche y los bares, la pasión que se consume, el incendio de la carne, la búsqueda del alma entre el humo y el alcohol.

“Como Virginia -dijo finalmente- es música este libro, es una partitura puesta en palabras, con la cadencia, el ritmo, las repeticiones del blues, trabajado desde esos dos lugares, los sonidos y las palabras”. Posteriormente, se entabló un rico diálogo de Virginia Gazze con la presentadora para dar lugar a que la artista plástica Stella Maris Mansur explicara con palabras no exentas de pasión el porqué de la realización del cuadro que enriquece la portada.