Por la degradación progresiva de los suelos

La fertilización en doble cultivo trigo-soja para devolver nutrientes

Todo cultivo requiere una apropiada provisión de nutrientes para lograr buenos rindes que hagan rentable la producción. Se presentaron alternativas que reúnen muchas ventajas en un solo grano.

Ing. Hugo Ramírez, de Mosaic / Campolitoral

La secuencia del doble cultivo trigo-soja a lo largo de los años, ha derivado en una extensa área en una degradación progresiva de la fertilidad de los suelos y la sustenbilidad del sistema agrícola. En muchos sitios, donde hace 20-25 años se encontraban valores de P Bray de 20-30 ppm hoy se obtienen valores de 7-10 ppm, valores éstos que son limitantes para una producción rentable de los principales cultivos que se siembran en la pampa húmeda (trigo, soja, maíz, girasol).

La extracción continua de nutrientes sin una correcta fertilización, utilizando subdosis, ha empeorado la situación de nuestros suelos. Por otro lado la mejora genética de los cultivos, que ha optimizado el potencial de rendimiento, ha hecho que las necesidades en nutrientes se haya incrementado notablemente para que pueda expresarse ese potencial.

Teniendo en cuenta que los cálculos de requerimientos, se realizan en base a un rinde objetivo de acuerdo a la probabilidad de obtención del mismo en cada zona, para un potencial de 2500 kg de trigo de hace 20-25 años, hoy se dispone en el mercado de variedades que han superado ampliamente ese techo, llevándolo en muchos casos a 3500/4500 kg o más según el año y zona.

Esto implica un crecimiento en el potencial de rinde mayor al 50%, pero también un incremento en la extracción de nutrientes para poder expresar ese potencial. Por eso es de suma importancia conocer el requerimiento de nutrientes para nuestros cultivos, a fin de determinar nuestra estrategia de fertilización.

Es conveniente contar con datos de fertilidad de los lotes en los cuales vamos a sembrar, dado que podemos realizar cálculos de dosis de fertilizantes y nutrientes a aplicar en forma más certera. Las determinaciones mínimas a solicitar al laboratorio son: Nitrógeno de nitratos, fósforo (Bray I), azufre, pH y Materia Orgánica.

De acuerdo a los resultados de análisis obtenidos definimos nuestra estrategia de fertilización para el cultivo de trigo y soja de segunda, y realizamos los correspondientes balances de nutrientes a fin de determinar la dosis NPS más apropiada.

Tengamos en cuenta que el punto crítico de P (Bray 1) para trigo es de 16-18 ppm y el de S entre 10-12 ppm.

Normalmente para fertilizar con nitrógeno, fósforo y azufre; se utilizan mezclas físicas o se hace una doble aplicación del fertilizante fosfatado y el azufrado, luego se hace la aplicación del nitrogenado, ya sea granulado o líquido para balancear el nitrógeno requerido por el trigo. En estos casos la distribución de los nutrientes no es muy uniforme, con lo cual las plantas no toman proporcionalmente lo que pueden necesitar, sobre todo en el caso del fósforo que tiene baja movilidad en el suelo, y en el caso del azufre al utilizar fuentes con baja solubilidad.

Para que la distribución sea uniforme, es conveniente aplicar una mezcla química que contenga en un solo gránulo una cantidad equilibrada de N, P y S. De esta manera el cultivo puede maximizar la eficiencia de uso de los nutrientes.

Es por ello que Mosaic, ha desarrollado la línea MicroEssentials®. Estas mezclas químicas contienen N, P, S y microelementos, en distinto grado según las necesidades del cultivo. Son elaboradas bajo un proceso patentado que asegura una distribución uniforme de los nutrientes en un solo grano.

Por eso es de suma importancia conocer el requerimiento de nutrientes para nuestros cultivos, a fin de determinar nuestra estrategia de fertilización.

MicroEssentials® S10™

Es una mezcla química que contiene 12% de Nitrógeno, 40% de Fósforo como pentóxido y 10% de Azufre, este último está presente como sulfato (50%) y como azufre elemental micronizado(50%). El sinergismo entre estos nutrientes permite incrementar la absorción de Fósforo un 25%.

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Microfotografía de un grano. Puede observarse la distribución en capas del Azufre, intercalándose con las de Fósforo.

Foto: Gentileza Mosaic