Una final con pocas equivalencias


Serena fue demasiado

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Guerrera. Con esa actitud, es muy difícil batirla. Serena sigue sumando títulos de Grand Slam a su exitosa carrera.

Foto: Agencia EFE.

La estadounidense alcanzó su cuarta corona en Londres y la decimotercera en torneos de Grand Slam. En esta ocasión, su victoria no estuvo nunca en peligro.

Redacción El Litoral

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La defensora del título de Wimbledon, la estadounidense Serena Williams, despertó a los quince minutos de comenzar la final para arrollar con su saque a la rusa Vera Zvonareva, a quien terminó venciendo por un claro 6-3 y 6-2. Así, pudo levantar su cuarto trofeo en Wimbledon después de un duelo disputado con sus habituales pendientes largos y con una gargantilla prestada por su hermana Venus, eliminada en los cuartos de final de esta edición.

“Venus me lo dio para ganar y ahora no se lo quiero devolver”, dijo Serena, número uno del mundo, recién terminada su sexta final en el All England Lawn Tennis & Croquet Club, donde saludó y dio las gracias a toda su familia que la seguía desde las gradas y al resto de su público.

Lejos del nivel

A pesar de haberse consagrado por cuarta vez en Londres y de haber ganado la final con holgura, Serena habló de la incomodidad que vivió durante toda la semana con su juego.

“Sinceramente no creo que jugara mi mejor tenis. Sentía como que mis golpes se iban fuera, fundamentalmente en la primera semana. Y simplemente me sentía más practicando que en un partido, me conectaba tarde”, explicó la morena tenista.

Sin embargo, luego explicó que “en Wimbledon, cuando salgo a la hierba comienzo a sacar bien, y este título fue muy especial. Estoy feliz de haber podido ganar. Gracias al público por apoyarme, incluso pese a que ya había ganado aquí algunas veces”.

Por último, admitió que antes del comienzo del torneo “deseaba que una de las hermanas Williams siguiera adelante y ganara”, ya que fue el noveno título de este Grand Slam que entra en casa de la familia en once años.

“Mereció ganar”

La rusa Vera Zvonareva felicitó a la campeona y sólo le dedicó elogios. “Es una gran jugadora y una gran campeona, realmente se mereció ganar”, dijo.

A punto de derramar alguna lágrima, la tenista de 25 años, apenas salida de una grave lesión, reconoció que no pudo demostrar lo mejor de su tenis, pues no se lo permitió la gran rival que tenía delante. “Dentro de un par de horas me daré cuenta de lo importante de estar aquí, pero ahora estoy decepcionada”, expresó sin ningún reparo.

Sin embargo, aclaró que Serena “es vencible, es un ser humano, no es una máquina. Es muy difícil batirla. Tienes que jugar tu mejor tenis, pero si lo haces, se puede”, indicó quien ascenderá hasta la novena posición en el ranking de la WTA.

Por último, señaló que “podría haberlo hecho mejor. No mostré mi mejor nivel y es un poco decepcionante porque es la final. Ya sabes, no llegas a una final de Wimbledon todos los días”, concluyó entre triste y satisfecha.

Triste por la derrota argentina

El ex tenista croata Goran Ivanisevic, campeón en Wimbledon en 2001, se mostró decepcionado por la derrota argentina ante Alemania en los cuartos de final del Mundial de Sudáfrica.

“Me apena la derrota y lo siento mucho por Maradona. Al no clasificar Croacia, Argentina era mi Selección favorita, por condiciones y por sentimiento. Quería que ganaran la Copa del Mundo”, expresó.

Ivanisevic conoció a Maradona en abril de 2002, cuando actuó como doblista en la serie de Copa Davis contra Argentina, en Buenos Aires. Aquella vez, el ex futbolista pasó por el vestuario croata y le obsequió una camiseta argentina de regalo. “Terminamos cantando “olé, olé olé olé, Diego, Diego’. No me olvido más”.

Luego destacó que “guardo la camiseta en el cuarto donde tengo mis trofeos, junto con otra que me regaló Ariel Ortega”. Asimismo, recordó que en 2005 tuvo la oportunidad de jugar un partido benéfico con Diego. “Estábamos con Boris Becker y no podíamos creer jugar con él”, recordó.

DESDE EL ALL ENGLAND

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¿Quién lo esperaba? Las chicas no salen de su alegría y asombro. La kazaja Yaroslava Shvedova y la estadounidense Vania King acaban de quedarse con el título de Wimbledon en doble femenino, tras batir a las rusas Elena Vesnina y Vera Zvonareva por 7-6 (6) y 6-2.

Foto: Agencia EFE.

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Fuera de los planes. El austríaco Jürgen Melzer formó pareja con el alemán Philipp Petzschner, y no estaban ni siquiera preclasificados. Sin embargo, fueron de menor a mayor y terminaron venciendo en la final al rumano Horia Tecau y al sueco Robert Lindstedt (16) por 6-1, 7-5 y 7-5.

Foto: Agencia EFE.

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La compañía de siempre. Como ocurre cada año desde que se retiró Tim Henman, el público británico llena las plateas del court central para dar su incondicional apoyo a Andy Murray, el único británico con reales chances de ganar Wimbledon. Pero otra vez decepcionó.

Foto: Agencia EFE.

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Gran protagonista. Más allá del resultado que pueda darse en la final masculina, el checo Tomas Berdych se dio el gusto de acceder por primera vez a una final de Grand Slam. En la imagen, mientras él festeja pleno de alegría, Djokovic acomoda sus cosas para irse lo antes posible.

Foto: Agencia EFE.