EDITORIAL

Boleta única,

oportunidad perdida

La Cámara de Diputados avanzó, sin los consensos necesarios, en darle media sanción a la instauración del sistema de boleta única para las elecciones provinciales. El sistema consiste, básicamente, en que por cada categoría electoral, habrá una sola boleta con todos los candidatos y el elector marcará su preferencia con una lapicera.

El proyecto es impulsado por el diputado Pablo Javkin de la Coalición Cívica y ha tenido el respaldo público del propio gobernador de la provincia y en el recinto opinaron favorablemente el bloque del PDP y el justicialista Norberto Nicotra. Otras fuerzas oficialistas, como el radicalismo y el socialismo, votaron afirmativamente sin expresar fundamentos.

Para rechazar argumentos esgrimidos por varios legisladores, especialmente del justicialismo, el autor recordó que cuando presentó la iniciativa entregó copia del proyecto e información comparada sobre el funcionamiento del sistema en otros países a todos los integrantes del Poder Legislativo así como a las autoridades de los partidos políticos con representación parlamentaria.

A la hora de expresar ventajas, señaló que es una herramienta sencilla que elimina la lista sábana, aleja el escenario de robo de boletas, la posibilidad de fraude y abarata costos ya que no es necesario repartir en forma domiciliaria las boletas ni concurrir al cuarto oscuro a reponerlas permanentemente, beneficio éste no sólo para los partidos sino para el Estado que sufraga este costo.

También ponderó el autor el derecho constitucional a elegir y ser elegido, el primero de los cuales se cumple cabalmente con este tipo de boletas debido a que el ciudadano opta en cada categoría, ya que se elimina la sábana con distintas categorías que llevan en muchos casos al arrastre del voto.

Entre los que expresaron su rechazo al proyecto, hubo quienes hicieron notar que es de difícil aplicación en las primarias en grandes ciudades -por ejemplo en Rosario hubo 72 listas de concejales- y cuestionaron que no se encuentren todos los nombres de los candidatos a diputados en la boleta, ya que la sugerencia es que la nómina completa esté pegada en la pared y en la boleta aparezcan los primeros nombres.

Con cuestiones a favor y en contra, la dirigencia política de la provincia no ahondó demasiado en el proyecto y dejó pasar una oportunidad importante para debatir un sistema que en muchos países de América Latina y del mundo se utiliza con muy buen resultado.

En definitiva, el sistema que puede ser beneficioso para la ciudadanía a la hora de elegir no lo es para las principales fuerzas políticas que saben las ventajas de la lista sábana a la hora de arrastrar candidaturas hacia abajo y hacia arriba. Pero también es inconveniente para pequeñas fuerzas políticas cuyos dirigentes hacen negocios imprimiendo votos que luego ni siquiera distribuyen en las mesas y cuyo nivel de adhesiones en el cuarto oscuro es insignificante.