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Igual, pero diferente

Los sanfermines, esa celebración tan particular que tiene por escenario la ciudad de Pamplona, en España, cada año producen escenas como las de la fotografía; todas muy parecidas, pero cada una con un toque que la hace singular. En este caso, el joven que viaja incómodo entre las guampas de la vaquilla que se lo llevó puesto, ya perdió las zapatillas y el celular y su rostro revela que todavía no ha pensado en la mejor forma de bajarse sin pegarse otro porrazo. Sabemos, por suerte, que todo terminó bien porque, si bien el cuarto encierro dejó cuatro corredores heridos, ninguno lo fue por asta de toro. El encierro de hoy, más multitudinario que los de otros días, ha resultado peligroso por los resbalones de los toros y las caídas de los corredores. Duró dos minutos y 53 segundos, fue presenciado en sus últimos metros por la alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina, junto al padre del joven Daniel Gimeno, que murió en el encierro del 10 de julio del año pasado en este mismo tramo, donde esta mañana se han colocado una camiseta y algunas flores en su recuerdo. Los sanfermines congregan cada año a cientos de miles de personas, muchos de ellos visitantes de todo el mundo, que acuden a Pamplona a disfrutar de las fiestas españolas más internacionales.

Foto: Agencia EFE