Con gruesas acusaciones

Silvio Berlusconi volvió a

la carga contra las medios

El primer ministro italiano dijo que la libertad de prensa no es un derecho absoluto, acusó a los principales medios de su país de hacerle el juego a la izquierda y de ser hostiles al gobierno. Ayer, una multitudinaria protesta contra la llamada “ley mordaza” dejó sin diarios, radio y televisión a toda la península.

Silvio Berlusconi volvió a  la carga contra las medios

Agencia EFE

El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, arremetió hoy de nuevo contra la prensa y la izquierda de su país al declarar que invocan la “libertad de prensa” como si fuera un “derecho absoluto”, y agregó que en democracia “no existen“ esos derechos.

En un mensaje dirigido a la asociación “Promotores de la Libertad”, perteneciente a su partido, el Pueblo de la Libertad (PDL), Berlusconi pidió a sus seguidores que lo ayuden a poner fin a la “mordaza impuesta a la verdad” por una prensa alineada con la izquierda y hostil al gobierno.

“Una prensa que desinforma, que no sólo distorsiona la realidad, sino que también pisotea sistemáticamente el sagrado derecho a la privacidad de los ciudadanos, invocando la libertad de prensa como si se tratara de un derecho absoluto. Pero en democracia no existen derechos absolutos, ya que todos los derechos encuentran un límite en otros derechos igualmente válidos”, añadió Berlusconi.

Italia vivió la víspera lo que fue bautizado como “la jornada del silencio” por parte de la prensa italiana, en contra de la conocida como “ley mordaza”, propuesta por el gobierno y que limita el uso y la difusión de las escuchas telefónicas de las investigaciones oficiales.

La mayoría de periódicos italianos no salió ayer a la calle, mientras las radios y las televisiones no emitieron sus espacios informativos en rechazo a una norma que, según dicen, “golpea la tutela de la legalidad, la lucha contra el crimen y la libre y transparente circulación de noticias”.

La norma, que se encuentra en su fase de tramitación parlamentaria, establece, entre otras medidas, condenas de hasta 30 días de cárcel o sanciones de hasta 10.000 euros (12.600 dólares) para los periodistas que publiquen las escuchas durante las investigaciones.

En su mensaje, Berlusconi también defendió el plan de ajuste económico propuesto por su Ejecutivo, que prevé un ahorro de casi 25.000 millones de euros (31.500 millones de dólares) para los próximos dos años y que ha levantado muchas críticas tanto a nivel político como social.

El jefe del Gobierno italiano recalcó que se trata de una medida “absolutamente necesaria” que se ajusta a la petición de la Unión Europea de reducir el déficit público.

Berlusconi se mostró, además, optimista sobre la situación económica al afirmar que la “recuperación” está “confirmada” por todos los estudios estadísticos, y se refirió a datos como el aumento de un 0,5 por ciento en la producción industrial durante el primer trimestre de 2010.

Adhesión masiva

El 90 por ciento de los periodistas italianos secundó la huelga contra la llamada “ley mordaza” del gobierno de Silvio Berlusconi, que limita el uso y la difusión de las escuchas telefónicas de las investigaciones oficiales, según la Federación Nacional de la Prensa Italiana (FNSI).

El secretario de la FNSI, Franco Siddi, promotor de la protesta, aseguró que la de ayer fue “la huelga con mayor participación de los últimos 15 años”, con “más del 90 por ciento de las televisiones, los periódicos, las radios y las agencias de noticias”, en declaraciones que difunde hoy el diario La Repubblica.

“La adhesión ha sido muy alta”, señaló Siddi, quien apuntó que incluso aquellos medios que decidieron no suspender su actividad expresaron su oposición a la ley, que él calificó de “equivocada”.

Italia vivió ayer una “jornada de silencio” por parte de los medios de comunicación italianos para demostrar su rechazo a este proyecto de ley que, en su opinión, “golpea la tutela de la legalidad, la lucha contra el crimen, y la libre y transparente circulación de noticias”.

La norma, avalada por el Senado el pasado 10 de junio, pasará al pleno de la Cámara de los Diputados el próximo 29 de julio para su debate definitivo y, aunque en un principio se esperaba que fuera aprobada sin cambios, en los últimos días la mayoría conservadora ha abierto la puerta a introducir algunas modificaciones.

En esta línea, el ministro de Justicia, Angelino Alfano, se entrevistó ayer con responsables de la jefatura del Estado italiano para informar sobre la introducción de “modificaciones significativas“ en el texto, después de que desde este órgano mostrara cierto escepticismo.

La norma prevé, entre otros aspectos, condenas de hasta 30 días de cárcel o sanciones de hasta 10.000 euros para los periodistas que publiquen las escuchas durante las investigaciones.

La antigua pulseada que mantiene el premier italiano Silvio Berlusconi con los principales medios de prensa de su país ha llegado a un punto sin retorno. Foto: Agencia EFE

La ley

La llamada “ley mordaza” prevé, entre otras cosas, condenas de hasta 30 días de cárcel o sanciones de hasta 10.000 euros para los periodistas que publiquen escuchas obtenidas durante las investigaciones o las actas bajo secreto, mientras que fija multas de entre 300.000 y 450.000 euros para los responsables de medios que lo hagan.

/// EL DATO