No se completó la sanción

Glaciares: Diputados votó una

ley como la vetada en 2008

Se busca declarar a los hielos continentales como “bien de carácter público” y protegerlos de la minería a cielo abierto que usa enormes cantidades de agua. El oficialismo dejó el recinto.

De la redacción de El Litoral

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Poco después de las 3 de la madrugada, y a pesar del intento del Frente para la Victoria de postergar la discusión por 15 días, se aprobó en general (no en particular) la llamada ley Glaciares, de acuerdo con el proyecto que presentó Miguel Bonasso.

Se trata de una norma que el Congreso votó favorablemente en 2008 (por unanimidad), pero la presidenta Cristina Fernández de Kircher vetó mediante un decreto.

El resultado de hoy fue dividido: 129 votos a favor y 86 en contra. La victoria fue una vez más de la oposición gracias al apoyo de los bloques de la UCR, Coalición Cívica, Peronismo Federal, GEN, Socialismo, Nuevo Encuentro, Concertación Forja, Movimiento Popular Neuquino y el interbloque de centroizquierda.

En el caso de algunos peronistas de provincias mineras y los radicales catamarqueños, votaron en contra de la ley de Bonasso, junto a los diputados peronistas del Frente para la Victoria.

El kirchnerismo y parte de los legisladores de las provincias cordilleranas apoyaron un texto alternativo que tenía media sanción del Senado, y fue presentado por Daniel Filmus.

El debate

“¿Vamos a ver de qué lado está la colonia y de qué lado está la Patria?”, inquirió un efusivo Miguel Bonasso, al defender el proyecto de la mayoría como miembro informante.

“Vamos a defender la soberanía nacional cueste lo que cueste, le guste a quien le guste”, dijo.

Fustigó a la empresa minera Barrick Gold, y denunció que “hay un terreno que no es chileno ni argentino sino es territorio Barrick Gold. No hay aduana ni control, por lo que se puede pasar cualquier cosa por esa zona. Se puede pasar cocaína, un burro y hasta un tarambana”, dijo Bonasso.

Habló de una vinculación política entre la Barrick Gold y la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y apuntó: “Parece que la foto pesa más que un acuerdo entre legisladores”, llamó “delincuente internacional” al director de la BG, Peter Munk.

En el Senado

Al aprobar -sólo en general- el texto de Bonasso, la Cámara de Diputados rechazó otro proyecto de ley sobre el mismo tema, presentado por el senador oficialista Daniel Filmus.

Como última chance de parar la aprobación del texto -que todavía no puede pasar a Senadores- el jefe del bloque del oficialismo, Agustín Rossi pidió a la oposición postergar el debate unos 15 días.

El diputado del Frente Cívico y Social por Catamarca Raúl Paroli, alineado al bloque radical, se separó del bloque de la UCR y apoyó la moción de Rossi.

“Es evidente el lobby de la Barrick Gold”, disparó entonces la jefa de bloque de la Coalición Cívica Elisa Carrió, ante la polémica sobre si debía continuar o no la sesión.

El tratamiento del proyecto fue el resultado de una negociación frustrada entre el oficialismo y la oposición por encontrar un texto intermedio entre las posiciones de Bonasso y Filmus.

Denuncia

Elisa Carrió (Coalición Cívica) se presentó en Tribunales de Comodoro Py, junto con los diputados nacionales Miguel Bonasso (Diálogo por Buenos Aires) y Fernanda Reyes (CC), para ampliar la denuncia que investiga el veto a la Ley de Protección de Glaciares por las vinculaciones entre el Poder Ejecutivo Nacional, el gobernador de San Juan, José Luis Gioja y la empresa minera canadiense Barrick Gold.

Sostuvo que “es necesario que se investigue a la presidente de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner por posible tráfico de influencia a favor de la Barrick Gold ante la posibilidad de un acuerdo tributario secreto entre el Estado Nacional y esta empresa”.

Polémica y quórum

El proyecto de ley de protección de glaciares fue aprobado en general y en particular sólo hasta el artículo 5 de los 17 que lo integran. El oficialismo dejó sin quórum la sesión, junto a parte de los legisladores de las provincias cuyanas.

El segundo artículo -el más discutido porque fija la zona del periglaciar como área protegida- fue aprobado sin inconvenientes por la oposición, pero al comenzar el tratamiento del 6to, ya no había suficientes legisladores de las bancadas opositoras en el recinto y el Frente para la Victoria aprovechó la ocasión.

Una interrupción de este tipo tiene antecedentes en el Congreso: también la ley de bosques nativos (de Bonasso), tuvo una sanción en dos períodos legislativos distintos, una en general y otro en particular.

Esta mañana, el jefe del bloque de diputados del Frente Para la Victoria, Agustín Rossi, anunció que Cristina Fernández le había comunicado anoche, vía telefónica, que “cualquiera sea la decisión que tome este Congreso, la presidenta no va a vetar el resultado que apruebe el Parlamento”.

El proyecto de ley de Miguel Bonaso (de pie junto a Pino Solanas) recibió 129 votos a favor y 86 en contra, pero se cayó el quórum en el tratamiento en particular.

Foto: DyN

Viola el federalismo, según San Juan y Catamarca

“Nosotros somos dueños de los glaciares y del agua de San Juan, le guste a quien le guste”, dijo ayer en el acalorado debate de la Cámara Baja, el diputado nacional por esa provincia, Héctor Toma, al citar la reforma constitucional de 1994 y la tradición federal del país.

“Una ley nacional puede emitir los presupuestos mínimos para proteger los glaciares pero no puede tener injerencia en los recursos naturales, según lo estable la Constitución Nacional. Los recursos naturales son de las provincias”, advirtió al oponerse al proyecto de ley.

“Yo no voy a venir a meterme con el Riachuelo de la Capital y su contaminación. ¿Cómo quieren que desarrollemos nuestra provincia si el 80 % son montañas? Nosotros no podemos cultivar soja. Queremos proteger nuestros glaciares pero también queremos nuestra producción de la provincia”, dijo el presidente de la Comisión de Minería de la Cámara Baja.

Miguel Bonasso -autor del proyecto de ley de protección de glaciares- trató a Toma y otros legisladores por San Juan y Catamarca que votaron en contra de “personeros de la Barrick Gold”.

Toma le respondió: “No soy socio de ninguna empresa” y afirmó: “Cómo lo vamos a aprobar si no lo pudimos ni estudiar. Por lo menos, nos hubiesen consultado”, cuestionó.

Tres años de debate

2007. Un grupo de diputados abandona la Coalición Cívica y forma el bloque SÍ. El Congreso tenía mayoría kirchnerista en ambas Cámaras.

2007. La ex diputada nacional Marta Mafei del bloque SÍ comienza a agitar el problema de la minería a cielo abierto y los hielos continentales.

Octubre de 2008. La ley de protección de los glaciares se aprueba por unanimidad y recibe el Nº26.418 (en ambas Cámaras del Congreso).

Noviembre de 2008. El decreto 1837/08, publicado el 10 de noviembre en el Boletín Oficial, firmado Cristina Fernández de Kirchner rechaza la norma que impulsaba la creación de un inventario nacional de glaciares.

2009. Llueven denuncias sobre proyectos de minería a cielo abierto con efectos ambientales graves. Se señala especialmente a la firma canadiense Barrick Gold por sus emprendimientos en San Juan y proyectos en La Rioja y Catamarca.

2009. En las elecciones legislativas nacionales el oficialismo pierde la mayoría. En Diputados pasa a ser la primera minoría: la oposición unida tiene más votos.

2010. El 15 de julio -mientras el Senado reforma la ley de matrimonio- se insiste con la ley de protección, ahora bajo un proyecto de ley de Miguel Bonasso. Se aprueba en general y en particular sólo hasta el 5to. de sus 17 artículos. Se abre una nueva polémica.