Se consagró en el Abierto de Washington

Cuando él quiere, arrasa

David Nalbandian sacó a relucir su jerarquía y les hizo recordar que aún no está retirado, y que a pesar de sus 28 años y sus lesiones, está activo y más vigente que nunca.

Cuando él quiere, arrasa
 

Redacción El Litoral

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En un año signado por las ausencias por lesiones, y por sus fulgurantes apariciones en fines de semana de Copa Davis, Nalbandian por fin pudo sostener durante una semana el mejor nivel que puede desarrollar, para levantar un nuevo trofeo en su carrera, el tercero más importante de los 11 que suma, detrás de los dos Masters Series de 2007 y la Copa Masters de 2005.

David alcanzó un rendimiento por momentos altísimo, que hizo recordar a aquellos días de 2007 (precisamente cuando se quedó con los certámenes de Madrid y París de manera consecutiva, venciendo a todos los mejores del mundo), sin lugar a dudas el punto más alto de su carrera.

Con esta nueva consagración, el unquillense barrió las suspicacias por su estado físico, recuperó su gran nivel con el US Open y la semifinal de Copa Davis en el horizonte, y volvió a meterse en el Top 50, un segmento del escalafón del que nunca debió haberse ido.

Pocas grietas

David parece necesitar todo el tiempo de adrenalina, como combustible para salir adelante con lo mejor de sí. Porque así como ocurrió con Gilles Simon en el primer set del duelo de cuartos de final, pasó en el segundo del partido decisivo ante Marcos Baghdatis. Pero siempre terminó saliendo airoso el argentino, con sus irreprochables argumentos técnicos y anímicos.

David derrotó al chipriota Baghdatis con parciales de 6-2 y 7-6 (4), con un primer set casi perfecto. Gracias a eso, Nalbandian consiguió en Washington su primer título en los Estados Unidos y el undécimo de su carrera. De esta manera, y tras operarse de la cadera el año pasado, el argentino volvió a ganar un trofeo desde enero de 2009 y lo hizo de gran forma ya que cuatro de sus seis derrotados están ubicados entre los 34 mejores del mundo.

La final

El cordobés salió a jugar muy enchufado el duelo decisivo y ya en el primer tanto le quebró el saque a su rival, lo que le permitió manejar con holgura el desarrollo del partido. Se desenvolvió con inteligencia, nunca le dejó meterse en el encuentro a su rival y cuando éste lo intentó, le acertó otro golpe al volver a quebrarle el servicio en el séptimo juego.

Tras ganar el primer set por 6-2, Nalbandian sufrió una pequeña desconcentración que le costó ponerse 2-0 abajo en el segundo set. A partir de ese momento, se sucedieron los games más largos del partido, en los cuales el cordobés no jugó bien pero así y todo consiguió ponerse adelante 3-2.

En su primer partido de día, Nalbandian comenzó a sentir el cansancio y una de las claves por lo que pudo mantenerse en el encuentro fue la gran cantidad de oportunidades que desperdició el chipriota.

Tras igualar el marcador en 3, cada tenista ganó su saque, aunque a Nalbandian cada vez le costaba más. El chipriota tuvo su gran oportunidad en el duodécimo game cuando contó con un set point pero otra vez falló y Nalbandian forzó el tie break.

Definición

En ese momento, Nalbandian sacó a relucir todo su talento y experiencia y en un abrir y cerrar de ojos se colocó 5-0 adelante. Su rival no se entregó y achicó la brecha a 3-5 pero falló un drive increíble al lado de la red y le permitió al argentino colocarse match point.

Nalbandian desperdició el primero con una doble falta pero en el segundo jugó un gran punto, lo ganó y así consiguió un merecido título en una semana perfecta.

Con esta consagración, Argentina suma el tercero consecutivo en Washington ya que Juan Martín del Potro había ganado en 2008 y 2009.

El golpe clave. El revés de David estuvo intratable durante todo el torneo. Fue su arma más temida.

Foto: Prensa AAT.

David: “Es muy duro conseguir esto”

El cordobés Nalbandian reconoció, tras su magnífica e inesperada victoria en el torneo de Washington, lo duro que significa volver a jugar en el circuito ATP luego de haber enfrentado varias lesiones, y destacó además el buen rendimiento que tuvo en el Abierto de la capital de Estados Unidos, donde consiguió el undécimo título de su carrera.

“Pasé por momentos muy difíciles en el último año y medio por las lesiones y la intervención quirúrgica. Ahora hay que disfrutar esto que acabo de lograr”, destacó el unquillense luego de levantar el trofeo en el cemento del país norteamericano.

El jugador argentino agregó que “es duro volver y hacerlo jugando bien”, y aseguró que tratará de mantener el nivel en los torneos que se vienen, sobre todo en el Abierto de los Estados Unidos, cuarto y último torneo del Grand Slam 2010, y en las semifinales de Copa Davis ante Francia, en Lyon.

Además de la consagración de este domingo en Washington, Nalbandian sumó festejos en Sydney 2009, Estocolmo y Buenos Aires 2008, París y Madrid 2007 (ambos certámenes de Masters Series), Estoril 2006, Masters Cup y Munich 2005 y Basilea y Estoril en 2002, el primer gran año de su carrera.

Impecable.

En su camino a la consagración, Nalbandian venció al local Rajeev Ram por 6-4 y 6-0 y luego eliminó al suizo Stanislas Wawrinka (23 del mundo) por 6-1 y 6-3; al francés Gilles Simon (34) por 3-6, 6-2 y 6-3; al croata Marin Cilic (13) por 6-2 y 6-2; y a Baghdatis (25) por 6-2 y 7-6 (4). Y solamente contra el francés Simon, en los cuartos de final, perdió un set.

/// EL DATO