La Copa Utta en Río Cuarto
Mr. Minot mostró autoridad
El caballo riocuartense se adjudicó ayer en gran estilo la segunda gema de la Copa Utta, corrida ante más de tres mil personas. El próximo mes de septiembre será el turno de nuestro hipódromo de Las Flores.
Juan Raúl Moncada
El hipódromo de Río Cuarto ayer se preparó con todo, luciendo sus mejores galas para la ocasión. Indudablemente, el enorme prestigio ganado en la temporada debut (2009) por la Copa Unión de Trabajadores del Turf y Afines le ha otorgado un plus que además de haberse metido de lleno en el corazón de la hípica del interior, la serie se da el lujo de convertirse en el gran evento del escenario que le toca ser su sede, tal cual sucedió en el siempre vigente escenario del sur cordobés. Además de la enorme respuesta de público, también resultó extraordinaria la convocatoria de ejemplares que se presentaron a correr esta ya impuesta carrera; tal es así que la pista del “imperio” se vio colmada con 18 protagonistas, quedando un suplente (Mi Orillero) sin poder ser de la partida.
Carrera de lujo
Salvando distancias, la prueba de ayer en Río Cuarto nos aportó reminiscencias de un Carlos Pellegrini en San Isidro, primero por el enorme pelotón de caballos participantes, luego porque en el compromiso estaban los mejores de la zona y además se largó desde el fondo de la recta opuesta (igual que los maratónicos 2.400 metros de la cita máxima de nuestro turf), donde los que terminaron definiendo fueron los que se pudieron acomodar entre los de adelante.
Todo esto deja en claro una vez más que cuando se trabaja con seriedad, las cosas se pueden hacer bien. Ayer fue una fiesta desde todo punto de vista y el paso de la Copa dejó más que entusiasmados a los esforzados directivos locales que vienen cumpliendo una buena labor en un Jockey Club que hace un par de años atravesó una crisis muy severa.
A correr
La prueba se hizo rápida desde abajo, sucede que todos los jinetes querían acomodarse de la mejor manera en semejante lote que no daba como para poder especular con el desarrollo de la prueba. En la jornada de la víspera, había que estar cerca, cosa de no comerse algún cajón y a esto lo entendió muy bien Facundo Quinteros que largó bien y puso al zaino quinto en los primeros metros, pasando al cuarto lugar en los 1.200, siguiendo con la mejora en el codo, para ingresar a la recta en la misma línea de los punteros y escapar al disco con facilidad.
Fue Armandito Glades el que salió con fuerza en la montura de Jazz Rules, mientras segundo accionaba por dentro Auchemo, delante de Shy Timbero, Frantoio y Mr. Minot, con el resto en un lote muy compacto.
Cambio de manos
Antes de meterse en el codo, por dentro Auchemo emparejó al puntero, mientras Shy Timbero y Mr. Minot hacían lo mismos, arrimándose Honey Silver por dentro y de atrás Brazilian Beat junto a Chicago Plus.
Cuatro caballos en una línea al frente giraron el codo y ya en plena recta fue Mr. Minot el que se adueñó del panorama, porque el pensionista de Justo Alonso llegó enterito al derecho y cuando Quinteros se lo pidió comenzó a estirar ventajas a la vez que sus rivales comenzaban a perder fuerza ante los de atrás que descontaban.
Fácil
En los 300, los boletos de Mr. Minot cotizaban en “euros”, por lo que Quinteros se encargó de llevarlo al disco cuidando que el de la Ilusión no se amanse, para cruzar la sentencia con cuatro largos sobre Brazilian Beat que por fuera corría mucho, mientras Chicago Plus quedaba tercero a medio largo, superando por la misma diferencia a Indian Power.
Soberbia labor de Quinteros y un gran trabajo de Justo Alonso recuperando a un gran caballo que venía con varios problemas y ayer reaparecía tras medio año entre algodones, resultando esta victoria una alegría que se festejó y en gran medida.