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Revolcón

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El picador salmantino Fernando Sánchez, de la cuadrilla de Javier Castaño, no tuvo una buena tarde ayer en la plaza de Guijuelo, en Salamanca. El segundo toro de la jornada lo alcanzó en un descuido y caballo y jinete fueron al suelo. Por suerte no fue más que un revolcón. El picador es, en las corridas de toros, el encargado de preparar al toro para el tercio de muleta. Lleva la responsabilidad del toreo a caballo en las corridas de toreros de a pie. Utiliza una vara larga con una punta metálica para azuzar al toro y producir desgarramiento de los tejidos ubicados en la cruz del mismo. Algunas opiniones los consideran como una evolución del antiguo toreo por lanceo al que fuese aficionada la nobleza europea hasta la alta Edad Media. En la actualidad son considerados más como subalternos de los matadores que como protagonistas del evento.

Foto: Agencia EFE