“La presidenta fue mal asesorada”, dijo

Nofal queda afuera del gobierno

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DyN

La titular de la Agencia Nacional para el Desarrollo de Inversiones, Beatriz Nofal, sostuvo hoy que “es un error institucional” el desmantelamiento del organismo que encabezó durante los últimos cuatro años, estimó que la presidenta Cristina Fernández “ha sido mal asesorada” para tomar esa decisión, y confirmó que esta tarde presentaría su renuncia.

“Cuando acepté liderar la puesta en marcha y la construcción de la Agencia, lo hice con el convencimiento de que era una institución clave para el desarrollo del país. Incluso Estados Unidos creó su propia agencia hace dos años”, precisó Nofal.

Aseguró a radio El Mundo que se obtuvieron “resultados espectaculares en cuatro años”, y precisó que en ese período de tiempo “se concretaron 48 proyectos de inversión por 6.700 millones de dólares, que generaron 9.000 empleos”.

Nofal destacó que “mientras la Agencia estuvo bajo la órbita del Ministerio de Economía no hubo trabas”, pero subrayó que “cuando pasó a Industria sí” se encontró con dificultades. A su criterio, el organismo “se pudo haber trasladado a la órbita de la Cancillería sin tocar la estructura. A la presidenta se la ha asesorado mal y esto precipitó esta decisión”, insistió Nofal.

En tanto, el gobierno oficializó hoy la disolución de la Agencia a través del decreto 1187/2010, donde también se estableció que pasó a convertirse en la Subsecretaría de Desarrollo de Inversiones, dependiente de la Secretaría de Relaciones Económicas Internacional de la Cancillería.

Allí se precisó que “la estrategia nacional en materia de desarrollo de inversiones es una herramienta decisiva de la negociación económica y comercial en el exterior, cuya implementación tiene estrecha relación con los demás aspectos propios de las relaciones comerciales internacionales”.

La Agencia fue creada en 2006, durante la presidencia de Néstor Kirchner, y Nofal fue propuesta por el entonces jefe de Gabinete, Alberto Fernández. El organismo estuvo bajo el ámbito del Ministerio de Economía, con autarquía económica financiera, con personería jurídica propia y con capacidad de actuar en la órbita del derecho público y privado. A partir de este año, con la creación del Ministerio de Industria, pasó a depender de esta cartera.