Tras 60 años se eleva a carrera universitaria
Histórico: será de la UNL la Escuela de Servicio Social
A la sesión concurrieron decenas de alumnos que aplaudieron la Ley. También el rector de la Universidad Nacional del Litoral, Albor Cantard, el ministro de Bienestar Social Pablo Farías y el decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas José Manuel Benvenuti.
Pablo Farías, ministro de Desarrollo Social.
Foto: Archivo/El Litoral
Luis Rodrigo
Lo que parecía imposible ocurrió: la provincia ha permitido que la Escuela de Servicio Social sea transferida a la Universidad Nacional del Litoral. En las barras hubo caras felices, aplausos con bises -y hasta algún “¡bravo!”- que se parecieron al final de una buena obra.
El Senado -por unanimidad y con un clima festivo en las barras- completó ayer la sanción de la ley que envió el gobernador Hermes Binner. Para los 400 alumnos que cursan la carrera significa la posibilidad de transformarse en universitarios, para los docentes la de concursar sus cargos e involucrarse en los rigores de ese nivel educativo y para todos los profesionales del área, el fin de una formación en la que -por la proximidad entre Estado y escuela- había la concepción de que los trabajadores sociales eran “mero brazo instrumental” de las políticas diseñadas desde la cabeza del gobierno.
En el futuro la definición de las políticas públicas sociales tendrán como protagonistas a los trabajadores de esa ciencia con formación universitaria local. Durante décadas convenios con otras universidades y posgrados suplieron la falencia.
60 años tiene la escuela que formó antes asistentes sociales y luego trabajadores de servicio social, y que ha logrado -entre otras- distinciones como la de presidir la Federación Argentina de Unidades Académicas de Trabajo Social.
Cuando la UNL tenga la nueva carrera se pondrá en un círculo pequeño: hoy son sólo dos las carreras universitarias de servicios social. Están en la Universidad Nacional de Entre Ríos (cuya decana de dicha facultad, estuvo ayer en la Legislatura) y en su par de la ciudad de La Plata.
Cuarto intermedio
Los senadores de la oposición justicialista -que tienen la mayoría- permitieron que en un cuarto intermedio hablaran desde el estrado el rector de la Universidad Nacional del Litoral, Albor Cantard; el ministro de Bienestar Social, Pablo Farías; y el decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas, José Manuel Benvenuti.
Cantard y Farías felicitaron a los legisladores por la sanción de la norma, por el trabajo de las comisiones que actuaron y por la disposición en favor de este avance.
El rector subrayó que en las barras estaban autoridades de la carrera de Servicio Social de la vecina Uner y destacó que el ministro Farías fue clave para que el tema se resuelva.
En cuanto a las palabras del ex concejal, seguramente el joven ministro prefiere que se recuerden muy especialmente los estruendosos aplausos que cerraron el cuarto intermedio.
/// de lágrimas y aplausos
Ivana Camoletto se secó sus ojos claros varias veces. En las barras y en la explanada de la Legislatura. Comenzó a estudiar en 2003, y entonces se involucró mientras cursaba en una comisión de rediseño curricular “para pensar el trabajo social en sintonía con las demandas del contexto social y de las otras ciencias sociales: siempre pensamos que la disciplina debió estar en el ámbito universitario. Costó muchísimo durante años”, dijo entre pucheros. Hoy está en el cuerpo de graduados.
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Las chicas de Servicio Social (son casi todas alumnas) celebraron ruidosamente. Hasta amenazaron con batir palmas en las barras: un oportuno cuarto intermedio pedido por la vicegobernadora Griselda Tessio permitió que se guardaran las formas. Se desbordó un dique que contuvo deseos por 60 años.
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Ivana ve que ayer terminó -en términos institucionales- “la dependencia de la lógica administrativa por sobre la académica”, y explica: “hay pilares básicos de la investigación como es la extensión, que los estudiantes no teníamos como marco. Se relegaba lo académico por lo instrumental”.
Desde la Federación Argentina de Unidades Académicas de Trabajo Social, donde la Escuela santafesina obtuvo la presidencia “se logró un impulso muy grande, un apoyo fuerte de otras unidades académicas en favor de este paso”.
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Cierto revuelo de mochilas y vaqueros, de carteras de cuero y carpetas anilladas, y un par de libelos con los poemas de Alaniz y las ilustraciones de Cejas de la semana pasada de El Litoral (seguramente obtenidos de entre la prensa que se reparte en los bloques) se llevaron las estudiantes de servicio social de la Legislatura. Acordaron hora y lugar para seguir los festejos. Ahora deberán pensar en cómo conservar la bandera que se hizo realidad: “Servicio Social en la Universidad”.
Indiana Vallejos, directora de la Escuela de Servicio Social, cámara en mano y voz quebrada, habló con El Litoral mientras sus alumnos no dejaban de abrazarse.
“Es muy fuerte, muy emotivo, ver concretada una lucha de 60 años. Es un período muy largo, en los que esa aspiración tuvo momentos diferentes. Fue por momentos una lucha continua, sistemática, diaria. Y otros de un retraimiento, que fue estratégico. Sin dudas fue una aspiración de todos estos años... Con cada colega que encuentro hemos revivido los cortes de calles de los “80, y los reclamos de los “90 a los distintos gobernadores que pasaron... Y también hubo gente que me habló del año 1972, de la Escuela en calle San Martín, y otros docentes de la institución que también rememoraron años anteriores”, expresó.
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Vallejos dijo que hay documentación que prueba que en 1947 había pliegos con esa reivindicación, y aún más: el primer centro de estudiantes fundado en 1945 pidió pasar a la UNL. “Desde entonces estamos organizándonos... lo de hoy parece mentira. No terminé todavía de registrarlo. Uno conoce quienes aplaudían: hubo generaciones, posiciones políticas, formaciones, estamentos vinculaciones distintos, es inolvidable”, subrayó la directora.
José Manuel Benvenuti, decano de Ciencias Jurídicas y Sociales. Foto: Archivo/El Litoral
Albor Cantard, rector de la Universidad Nacional del Litoral. Foto: Archivo/El Litoral
1.300
egresados
ha dado -como mínimo- en sus primeros 60 años de historia en la órbita provincial, la Escuela de Servicio Social según el registro con que cuenta la institución.
Los Sin Techo
El Senado convirtió en Ley el proyecto con media sanción de Diputados que autoriza al Ejecutivo a expropiar los predios que ocupa la organización fundada por el -ya fallecido- padre Atilio Rosso en varios barrios de Santa Fe. Sus militantes y José Luis “El Colorado” Salazar aplaudieron desde las barras.
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